En un mundo donde los demonios se apoderaron de todo, la humanidad esta destinada a estar esclavizada. Sakura haruno la reina de los demonios es una mujer de 200 años pero en años humanos tendria apenas 21 años, es una pervertida que usa a los human...
Sakura salia del castillo con una expresión de hielo, no decía nada, simplemente caminaba hasta el carruaje con hinata literalmente pisándole los talones. Ambas sabían que era mala idea, y hinata no dudaba en recordárselo pero esta aún así no se detendría, si no parecería que tendría miedo y ella no era de esas que se escondían de sus problemas, si no que los enfrentaba con todo el coraje del mundo a pesar de estar cagada de miedo por dentro.
Al fin y al cabo no era para tanto, ella era muy fuerte y sabia defenderse, además dudaba de que cierto demonio le hiciera algo, el era muy meticuloso y precavido. Cuando subió al carruaje hinata solo la miro con preocupación, sabia que nada de lo diga la haría cambiar de opinión.
Se preguntaran, que esta pasando? Pues es una larga historia que sera contada en breves momentos.
Aproximadamente 1 hora después el carruaje se detuvo en una mansión lúgubre pero refinada, los jardines tenían rosas negras que iban a juego con la oscura decoración. Nuestra protagonista da el primer paso fuera de la carroza para adentrarse en la gran mansión. Un mayordomo la recibió en la entrada para guiarla hasta la sala principal.
- Sakura!, cuando tiempo- dijo el anfitrión- que bueno que aceptaste venir, siéntate, quieres algo de tomar?-
- Déjate de juegos, quiero saber para que me llamaste después de tanto tiempo- dijo imponente mientras se sentaba en uno de los muebles
- Bien...He oído que sasuke esta viviendo en el castillo...como esta el?- cambia su tono a uno más serio
- Eso a ti no te incumbe- frunció el seño
- Sigues siendo tan temperamental como siempre- dijo tomando de su copa de...vino?...no...sangre.
- Esa es la...?- cortó al darse cuenta.
- Que? Esto?, es solo la sangre de un cazador de demonios que mate hoy, no fue muy dificil- dijo con total naturalidad
- Bueno, da igual, si no tienes nada más interesante que decirme me voy, mi sasuke me espera- se levantó dispuesta a irse.
- Ahora quieres tratarlo bien después de lo que le hiciste?, o acaso no te acuerdas cuando...- no logro terminar la palabra cuando sakura ya estaba a centímetros de el.
Emanaba un aura de rabia, sus colmillos sobresalían más de lo normal y su mirada imponía respeto aunque el contrario ni se inmutó
- Vuelves a mencionar algo sobre eso y te dejare colgado bajo el sol en el punto más alto de este lugar...- dijo enojada.
- Por que?, tienes miedo de que el lo sepa?, por que si no quieres que eso pase sera mejor que te sientes y escuches lo que tengo que decir- esta moria de impotencia y se aguantaba las ganas de no matarlo ahí mismo, pero sabia que eso era una mala idea.
- Tienes 10 segundos para hacer que me quede a escuchar tu mierda- advirtió.
- Akatsuki ya sabe como fabricar nichirins...
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(Nuevo separador🧐🍷)
Sasuke estaba sentado en uno de los bancos del jardín, mientras algunas sirvientas que pasaban se le quedaban mirando, murmurando todo tipo de cosas sobre el y debes en cuando haciendo comentarios sobre su aspecto, esto a el le daba igual, mientras pensaba en una manera de como escapar, se le vino una idea a la mente: Usar a las sirvientas como fuente de información, al fin y al cabo solo eran mujer suelas que querían algo con el y usaría eso a su favor. El no era mucho de seducir pero lo intentaría.
Se levantó del banco y respiro hondo, pero tan pronto dio un paso en dirección a las chicas estás se alejaron disimuladamente, esto lo dejo muy confundido, primero hablan de lo guapo que es pero cuando trata de acercarse se van. Dudaba que le tuvieran miedo, más bien...mejor lo dejaba ahi.
Se canso de estar en el jardín y empezó a caminar por los pasillos observando todo a su alrededor, todos se le quedaban mirando, sin embargo nadie decía nada o le impedía nada, seguramente por que sakura le había permitido ir a ciertos lugares siempre y cuando este vigilado y no trate de escapar, eso le daba mucha impotencia, estar encerrado como un perro, no habían muchos lugares a donde ir así que regreso a su habitación, cuando paso por la puerta vio que había una algo en la mesa de noche, era un ramo de rosas blancas que ni siquiera estaban en el jardín.
Le vinieron varios recuerdos a la mente, como el dia en el que ayudo a su madre a plantar rosas blancas en el jardín, apenas era un niño muy pequeño pero recordaba perfectamente casa momento feliz que tuvo con su familia, odiaba sentir esa tristeza y nostalgia, pero...si no sintiera nostalgia, seria por que ninguno de esos momentos valieron la pena de extrañar, los momentos hermosos son los que se recuerdan y agradecía almenos tener algunos antes de la tragedia que lo dejo huérfano y solo.
Al lado de el ramo había una carta que parecía ser de sakura.
La habrío y empezó a leer;
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"Sasuke-kun, espero te guste mi regalo para ti, tal vez no lo quieras, tal vez me odies, pero las elegí especialmente pensando en ti. Saldré a atender algo pero volveré en unas horas mientras tanto cuídate >///.///<.
Psd: Les dije a las sirvientas que ni pensaran acercarse un poco a ti, solo para estar segura..."
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Ahora todo tenia sentido...a esa mujer no se le escapaba nada.
Dejo la carta y el ramo en donde estaban y se recostó en la cama, hacia tiempo que no resivia "muestras de afecto" aunque sabia que ella solo quería utilizarlo, al fin y al cabo es un demonio, y no uno cualquiera, es una psicópata pervertida y además sádica. Que sabría ella de amor o afecto?.
Era una criatura sin corazón que ocultaba quien era bajo esa sonrisa, esa hermosa sonrisa inocente...aunque odie admitirlo, su sonrisa le parecía la cosa más bella del mundo.
