Capítulo 05

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CRUDA REALIDAD

"El dolor deja una marca demasiado profunda como para que se vea, una marca que queda fuera del alcance de la vista y de la mente". Margaret Atwood

ELODIE

Lola, despierta, no es tu hora aún. Despierta pequeña Lolo.  Escucho la voz de mi hermana que me habla, se siente como si estuviera aquí a mi lado, pero al mismo tiempo se escucha muy muy lejos.

Mis ojos se abren y de inmediato me arrepiento de haberlo hecho, mala idea. La cabeza me duele y los ojos me arden por la luz brillante que mis ojos captan, los vuelvo a cerrar y abrir para adaptarme a la luz.

Los fragmentos de recuerdos sombríos de lo que pasó me azota como una tormenta, me obliga a tomar una postura más frágil, me siente abruptamente en la cama. Equipos médicos sonando, paredes pálidas, blancas, desvío mi mirada hasta la ventana, donde el sol está en todo su resplandor, una garganta aclarándose llama mi atención. Alice se encuentra sentada con su típico traje caro blanco e impecable, mientras que a su lado esta Capri parada con una pequeña maleta encima, debajo de un iPad sobre sus manos.

— Por fin, estaba esperado hasta cuando te dignarías en despertar— dice poniéndose de pie—Muévete, el tiempo corre, debemos irnos.

Capri se acerca pasándole la pequeña maleta que termina arrojando a mi estómago.

Suelto un gruñido de dolor que ignora al instante.

— ¿Qué me pasó? ¿cuánto tiempo he estado aquí? —pregunto.

— Tuviste un accidente, has estado aquí por al menos ocho horas—responde sin si quiera mirarme, le hace una seña a Capri para que saque lo que está en la maleta, mientras ella se vuelve a sentar donde estaba. Capri saca unas prendas de vestir y unos tenis.

—¿Y qué más? —cuestiono.

No tengo muy claro lo que pasó mi cabeza duele aún.

— Nada, estás despierta, eso es lo que debe de importarte— me sonríe, una sonrisa que si cualquiera la mirara pensaría que es genuina pero no lo es, es falsa.

—¿Dónde está Mike? — pregunto a Capri que está más cerca de mí.

Ella voltea a ver a Alice, que suspira pesadamente y se levanta de su silla para sentarse a sobre la cama. Pasa un mechón de cabello por detrás de mi oreja y toma una de mis manos entre las suyas.

— Tuvieron un accidente, el conductor de un camión iba ebrio a alta velocidad y los arrollo. Tú y tu amigo salieron volando, te lastimaste mucho, aunque él se llevó la peor parte— explica tranquilamente, apretándome ligeramente la mano.

Al instante comienzan a venir una ráfaga de imágenes a mí, me siento aturdida y confundida no sé si son reales o si solo son parte de los efectos secundarios del choque.

—¿Y él dónde está? ¿Está aquí? —pregunto quitando las sábanas y hago un intento por levantarme.

Apenas y pongo un pie sobre el frio piso, un quejido de dolor sale de mis labios.

— Esta muerto Elodie— dice como si fuera lo más normal del mundo, se escucha insensible.

Aterrada, giro mi rostro para mirarla, al mismo tiempo que quito mis manos sobre las suyas.

No puedo creerlo, no puedo creer que Mike, osito gruñón, mi amigo está muerto.

— Eso es mentira, dime la verdad, ¿dónde está?, quiero verlo ahora Alice— le digo desesperada porque no puedo creer que Mike no este, porque mi cabeza está hecha un caos. — Capri ¿es en serio? — agrego volteando a ver a mi manager.

Behind The SceneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora