Haikyuu One Shots 7w7

Kiyoomi Sakusa +18

Narra Tn: 

"— Eres una morsa — se burla uno señalándome"

"— Cállate estúpida foca grasienta — me mira seria Lin. — No tienes derecho a hablar"

"— Me das aco cerda — dice mi hermanastro"

"— Nadie te va a querer con ese asqueroso cuerpo — mi madre se va observándome mal de reojo"

Toda mi vida fue así, siendo insultada por mi forma física, cuando era más pequeña estaba más gorda, pero decidí adelgazar, pero no bien, adelgacé de mala manera, dejando de comer por semanas, a mi madre no le importaba que no comiera, por el contrario a mi padre si, me obligaba a comer todo lo del plato y siempre me echaba mucho para que recuperara peso, pero lo vomitaba cuando se iba a trabajar.

Mi madre quería abortarme, pero ni a mis abuelos ni a mi padre les gustó la idea, ella engañaba a mi padre con otro hombre únicamente porque yo le preocupaba y me dedicaba mas tiempo, cuando se divorciaron me fui a vivir con mi padre a Tokio, antes vivíamos en Osaka. Mi padre se casó con una mujer que tenía un hijo mayor que yo, ambos me trataban de lo peor por estar algo rellenita, se divorció y ahora esta soltero centrándose en su trabajo.

Voy a la Academia Itachiyama, soy la mánager del club de voleibol, voy en segundo año aunque soy la mas pequeña de mi clase y de los del equipo de mi edad, actualmente estoy saliendo con Sakusa Kiyoomi, empezamos a salir en la escuela media, en último curso, llevamos 2 años y 8 meses, y como no… En la academia se burlan de mí por mi físico, y en verdad, me lo callo, no quiero buscar problemas, además ya es costumbre, ¿que mas da? 

Le prometí a mi padre que adelgazaría bien, pero es que por mas que coma sano y haga ejercicio no adelgazo.

Ahora me encuentro caminando con Kiyoomi y Komori kun por los pasillos repletos de jugadores, noto la incomodidad de Kiyoomi por lo que le miro preocupada, luego me detengo haciendo que me miren ambos jugadores.

— ¿Pasa algo Tn chan? — pregunta Komori y niego con la cabeza.

— Iré al servicio un momento, esperadme al lado de las máquinas expendedoras

Ellos asienten y se van, yo igual pero al servicio, tras salir del aseo y lavarme escucho unas voces que me resultan conocidas, frunzo el labio apretando mi libreta contra mi pecho, comienzo a caminar cuando me llaman.

— Vaya, si es la foca grasienta — sonríe Lin acercándose y con ella sus amigos.

Me siento muy incómoda, mi garganta esta seca, lo único que hago es bajar la mirada.

— Oye foca, mírame cuando te hablo — frunce el ceño y una amiga suya me agarra del pelo levantándome la cabeza mirándola.

— Tengo que irme, no tengo tiempo para tí, mi novio y mi mejor amigo me están esperando.

— ¿Tu novio? No me hagas reir, una morsa como tu no puede tener a alguien así, ¿quien se fijaría en alguien como tu? Una gorda asquerosa, que no puedes correr ni 100 metros sin cansarte. Y amigos… No seas mentirosa anda, nadie te quiere, ni siquiera tu madre que quiso abortarte porque le arruinaste la vida...

Intento contener las lágrimas pero no puedo, ruedan por mis mejillas mientras escucho sus risas.

— Ay, que hemos echo llorar a la foquita asquerosa — se burla Lin riéndose con sus amigos.

Intento irme pero uno se pone delante de mí, pero al instante lo apartan, al elevar la mirada veo a Kiyoomi serio, pasa suavemente una mano por mi nuca mirando mal no, lo siguiente al grupito, agarra mi muñeca y se mete en los aseos dejando a Komori fuera quien miraba muy mal al grupo.