capitulo 19

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"yo no lo se Picollo, es que me sentí incómodo, yo no me siento bien con él y mucho menos si me besa, después de todo lo que paso, realmente me entristece, no quiero que las cosas se den mal, no se que pensar" suspiro y el Namekusei me aprieta un poco más en sus brazos, no se pero en este momento me siento un poco sobreprotegido por el.

"Príncipe mira tu te", dice un alegre Raditz mientras entra a la sala donde nos encontramos, me lo da y lo tomó suavemente mientras el Saiyan hábilmente cambia de tema con la obvia intención de que yo me relaje, lo conozco lo suficientemente bien como para saber que no dirá nada más sobre el tema de su hermano, y que en realidad no lo odia, los dos también se parecen en eso se comportan como niños en ciertas ocasiones, y acerca de las palabras de Kakarotto su último veredicto fue un "que lo demuestre" y creo que no está tan equivocado...

entre risa y risa, charla y charla, terminé mi té y finalmente me quedé dormido en los brazos de Piccolo.

al otro dia despierto ya en mi cama, aunque aun con mi ropa, asi que me tomo un baño y salgo, veo a Raditz en la sala y me acerco, lo veo muy atento viendo la TV "¿Que haces Raditz?"

"¿ver un documental sobre todos los animales extraños que existen en la tierra, príncipe cree que podríamos tener un gato?" dice muy esperanzado mientras se rasca la cabeza, recuerdo la primera vez que vi esa pose en Kakarotto la reconocí de inmediato, ya que muchas veces antes la vi en Raditz

lo miro "podriamos me suena manada, serias tu... por cierto donde esta Picollo?"

"salió a traerle a su majestad, algunas frutas y más hierbas para el té, está muy preocupado por usted"

"sigo sin entender por que se preocupa tanto por mi" digo siendo sincero sentandome al lado de Raditz

"enserio príncipe? pero si usted es más perspicaz que yo, para mi es obvio que usted le gusta a ese Namekusei"

"que?!" exclamó sorprendido

"enserio príncipe, ¿no se había dado cuenta?" dice un muy sorprendido Raditz

"no es que yo, yo, en verdad jamás siquiera pensé en la posibilidad" digo siendo sincero de nuevo mientras Raditz me ve divertido.

"mi principe" me mira "es bueno que hable con el"

"yo aun no lo creo"

"con tan solo ver como lo trató ayer, es obvio que ocurre algo más, dejarlo dormir en sus brazos, usted lo conoce ¿cree que le permitiría eso a cualquiera?" dice poniéndose un poco más serio

"no, pero es que" me pongo rojo "se supone que los Namekusei no se enamoran"

"así como tampoco lo hacen los saiyayin?" me mira serio "y los dos sabemos que eso no es cierto"

lo miro y sonrió suave "tienes razón, los dos nos hemos enamorado, por cierto ¿qué fue de él?"

"ese no es el tema principal ahora" dice evadiendo el tema de una forma muy obvia

"te has vuelto bueno para evadir los temas" le digo molesto.

"aprendí del mejor, es decir usted" dice sonriendo sarcástico

"pero sabes que puedes decirme" le respondo

"lo sé, pero es..."

En ese momento la puerta de la entrada se escucha y el gran hombre verde entra con una bolsa al verme se acerca veloz.

"Vegeta, ¿como estas? ¿te sientes bien? ¿has tenido algún malestar estomacal?"

"estoy bien mi vientre no ha dolido, y ya estoy más relajado"

"estás seguro, no quieres mas te"

"me volveré redondo de tanto te"

"pero"

"no te preocupes Piccolo" digo algo apenado después de recordar lo que dijo Raditz "se me olvido decirles algo, ayer mi bebe se movió" sonrió feliz como pocas veces lo hago y los dos hombres me miran con asombro.

"y es niño o niña?" pregunta Raditz emocionado

"eso no se sabe por que se mueva Raditz" lo regaña Piccolo

Sonrió inconsciente, él es igual de ingenuo que su hermano.

CREO QUE TE AMO KAKAROTODonde viven las historias. Descúbrelo ahora