capitulo 42

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Después de ese dia, Gohan tambien a venido a visitarnos, y ya conocimos a la chica que le ayudó a entender mejor las cosas y no someterse tanto a su madre, se llama Videl, hija del payaso de Satán, estoy pasando por los seis meses y medio y pues tengo dias de dias, unos muy buenos y otros malos, pero en fin, se supone que esto es normal.

Hoy quiero salir a dar un paseo, Dende me dice que tomar el sol y respirar aire libre me ayuda a subir mis defensas, ya que al parecer las vitaminas que me está recetando no han tenido la efectividad que él esperaba, pues mi organismo se ve muy debilitado.

En fin el dia de hoy Kakarotto está trabajando, y decidí salir a dar un paseo solo, el me había pedido no hacerlo, o pedirle a Raditz que me acompañe, pero en verdad quiero salir y mi guardia real no puede hoy, así que dispuesto a salir me puse un overol, esta vez blanco, que es algo ceñido, con una camisa negra por debajo, tenis azules y una chaqueta suelta por encima, que me ayudara a esconder la barriga, aunque creo que esconder ya no exactamente y sería exagerar, pues ya es imposible de esconder, en fin al parque al que voy es algo solitario así que no tengo que aguantar muchas miradas curiosas.

"que lindo día" digo suave y empieza a caminar en dirección al parque, llevo mi teléfono en la mano, le escribo a Kakarotto que salí y lo guardó en el bolsillo, el parque no queda muy lejos así que iré caminando y no usaré la nube.

Camine un rato tranquilo dando el paseo y llegue al parque, se que es absurdo pero ya me siento sumamente cansado, así que tuve que sentarme en una de las sillas, estuve un rato viendo el hermoso lago que se presentaba ante mí, sonreí de forma inconsciente.

"cuando nazcas te traeré a este lugar" dije suave "estoy seguro te encantará"

sentí el pequeño movimiento en mi vientre.

"tiling tiling tiling"

el sonido de una campana me hizo salir de mis pensamientos, me fije y vi como en una de las orillas del lago se encontraba un carrito de helados, me levante con cuidado y camine hacia allí, quien atendía era un hombre viejo, que le sonreía gentil a los niños y parejas que se le acercaban, me sentí un poco amedrentado por la vista de algunos niños juzgando me directamente.

en verdad los niños pueden ser muy crueles...

malditos chiquillos si tuviera mi energía normal ya los hubiera acabado, por tontos, gruñí por lo bajo y los tres niños que estaban se alejaron, me acerque al señor y mi gesto cambio, veo una cantidad de helados de todos los sabores.

"me podria regalar por favor, uno de fresa y chocolate y con uvas pasas y algo de chispitas, mmm tambien de ese jarabe azul" sonrió y el señor asiente algo sonrojado y empieza a hacer mi pedido, entregándome un helado algo grande.

"cuanto es??"

"son xx"

"bien" busco en mi bolsillo, y mi sonrisa desaparece, recuerdo que saqué la billetera y la deje en la casa, "lo lamento mucho no he traído mi dinero"

"si el no trae dinero entonces dímelo a mí" dice una mujer mientras me empuja, eso me molesta, así que frunci el ceño y me doy la vuelta, empezando a alejarme.

"espera muchacho" me llama el vendedor, volteo a verlo, el me sonrió nervioso y me entrega el helado "tómalo como una cortesía de mi parte, y no se deje robar la sonrisa" lo miro con algo de sorpresa y recibo el helado para luego sonreír.

"le prometo que la próxima vez que venga se lo pagaré"

el hombre me sonríe "no te preocupes por eso, no te podia dejar con el antojo" sonríe y vuelve a su puesto a continuar preparando helados

Eso fue curioso, me senté más a la orilla del lago en el césped y comencé a comer helado mientras veía a algunos cisnes nadar despreocupados.

juro que no estaba demasiado distraido., solo relajado, como pensaría que esta loca llegaría a este lugar?? ¿cómo sabria que debía estar más alerta? ....

cuando iba terminando mi helado alguien me empujo por detrás haciéndo me botar la parte que me quedaba, fruncí el ceño pensando que era un niño, ya estaba atardeciendo y vi a varios padres llamar a sus hijos para regresar a casa antes de que empezara el frío, cuando volví la cabeza dispuesto a regañar al niño por su falta de atención, me sorprendi al ver a la urraca tras de mi.

"como te atreves a parecer tan relajado aun cuando eres un maldito destructor de hogares"

"que demonios te pasa vieja loca" dije molesto levantándome rápidamente, tal vez no debi hacer eso, con este movimiento quedó más a descubierto mi vientre

"En verdad das asco, simio maldito" dijo ella furibunda y se acercó peligrosamente a mi...

"Insecta respeta yo soy un príncipe, y ya quitate de mi camino que solo me arruinas la vista" di unos pasos al frente, y la empuje para pasar, dispuesto a ignorarla.

"ja como si no supiera que justo en este momento eres mas débil que yo... deberias bajarle a tu orgullo, príncipe simio" ¿cómo demonios sabe eso? quería fingir que estoy bien, pero ella se acerco para atacarme, no solo para insultarme, tal vez lo descubrí muy tarde...

si es muy tarde...

un jalón en mi brazo izquierdo se hizo presente, y la loca esta coloco un pie detrás de mí, rápidamente me hizo dar una voltereta, trate de frenar, volar, pero no lo logre, mi cuerpo voló por los aires, y finalmente sentí frío por todas partes, y humedad mucha humedad, esa loca me había lanzado al lago...

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perdon la tardanza, y lo corto del cap, pero no he tenido mucho tiempo, que puedo decir mas que la época dulce acabo, se vienen grandes cosas, espero les guste, y me encantan sus comentarios, asi que dejen muchos porfa quiero saber que opinan.

gracias, nos leemos la otra semana.

CREO QUE TE AMO KAKAROTODonde viven las historias. Descúbrelo ahora