.Prologo.

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Oscuro y pequeño, está era la manera de describir el lugar que era su habitación.

Aunque llamar ese lugar 'Habitacion' era darle demasiado crédito.

Ese lugar en Privet Drive.
Porque se negaba a llamar a ese lugar 'hogar'.

Aquel lugar que el creyó que jamás abandonaría, que viviría hasta el fin de sus días atrapado en esa casa.

O al menos hasta que sus tíos se harten de su existencia y decidan acabar con ella.

Ahora, al punto y razón del porque inducir a este monólogo.

Era que ese pequeño y maloliente lugar, ese pequeño armario que descansaba debajo de las escaleras de la casa, tenia un horario.

Por más bizarro y perturbador que suene... Si, tenía un manejo del tiempo.

A las 6 A.M llegaba su tía, lo despertaba y lo mandaba a preparar el desayuno, después de su castigo por hacer algo mal, iba a aspirar todas las alfombras y muebles de la casa.

A las 7 A.M se despertaba su tío, lo castigaba por hacer demasiado ruido y lo mandaba a servir el desayuno.

A las 9 A.M llegaba Dudley, y los tres desayunaban juntos, Harry ya debía de haber hecho todas sus cosas, sino, otro castigo, finalmente iba a dormir a su alacena.

Esta era la rutina de Harry, por eso, cuando despertó alrededor de las 4 A.M con un ruido de la puerta abriéndose no supo cómo reaccionar.

¿Acaso eran los amigos del tío vernon?

No lo creía, ellos eran más ruidosos, y no llegarían tan temprano.

¿Un sueño?

Si, lo más seguro es que fuera eso.

Claro, de no ser porque empezó a escuchar pequeños pasitos alrededor de su alacena, pequeños pasitos y el sonido de algo arrastrándose por el pasillo que llevaba a las escaleras.

Entonces recordó las historia de la Señorita Marge, que le contó que a los niños desobedientes se los llevaba el coco en un enorme costal.

Pero no escuchaba cadenas, así que no podía ser él, ¿Verdad?

El pequeño infante pegó su oreja la puerta, solo para ser sorprendido por el desgarrador grito de lo que el asumió que era su tía.

Seguido de ese grito desgarrado, sonó un golpe contra el piso, como si algo de gran tamaño cayera.

Otro grito rompió el silencio de la noche, esta vez del que el asumió que era su tío.

Los ignoro, lo que sea que estuviera sucediendo no le incumbía.

Si no tenía que ver con preparar el desayuno a las 6 A.M no le interesaba en lo más mínimo.

Volvió a acostarse sobre la dura colcha y cerró los ojos con la esperanza de dormir, pero el sonido burbujeante de algo líquido que se escuchaba desde el segundo piso lo desconcentraba.

Un sonido llamo su atención, volvió a abrir sus ojos verdes opacos, y se giró hacia donde creía que quedaba la puerta.

¿Ese era el sonido del candado?

Abrió los ojos con algo parecido a la curiosidad.

¿Como consiguió las llaves?

El candado cedió y cayó con un sonido desagradable al suelo, los pasadores se corrieron uno a uno y la puerta finalmente se abrió.

"Acá estás... Pequeña cría" una voz silbante lo recibió.

Lo último que vio fueron un par de ojos ambares, antes de que todo se volviera oscuro.

.Criatura.  _Tomarry_ HIATUSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora