Zee
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Sus labios eran tal como lo había imaginado, llevaba tanto tiempo reprimiendo mis sentimientos que no recordaba desde que momento empecé a ver a Nunew como algo más, lo único que supe al estrechar nuestros labios, era que quería estar con él, quería protegerlo y hacerlo sentir como nunca nadie había podido.
Terminamos la mitad del ensayo, bueno a decir verdad Nunew había hecho casi todo, siempre fue uno de los mas listos de la escuela, en cambio yo siempre le tenía que pedir ayuda en todo, no solo por necesidad si no que a veces no me contenía y trataba de estar mas tiempo con él, de acercarme lo mas posible aunque sin ningún éxito.
Ya había anochecido, eran las 11:00 p.m. en punto, estaba tan distraído con Nunew que no me percate de la fuerte lluvia que caía en la ciudad, no podía regresar a casa con ese clima, los papas de Nunew no estaban para que me llevaran en coche y bueno mi mamá tiene miedo de manejar bajo la lluvia, era recurrente visitar a Nunew y cuando esto sucedía yo me quedaba en su casa sin ningún problema.
Su mamá de hecho me ama y me tiene mucha confianza cuando me quedo con él a dormir, su cama es un poco estrecha así que tenemos que dormir pegados el uno al otro literalmente, pero claro que en mis pensamientos siempre e deseado que esa cama fuese aun mas chica.
- Te quedaras verdad Zee, no puedo permitir que te vayas asi a tu casa - Como negarme si haces esos pucheros
- Claro Nunnie dormiremos en la misma cama - Le sonreí de manera pervertida