Incluso los pequeños dragones necesitan ir a la escuela

Capitulo 4

Descargo de responsabilidad: no soy dueño de DanMachi ni de ninguno de los personajes originales de Omori, ni obtengo ganancias de mis escritos.

"¿Papá? ¿Qué estás haciendo?"

Esa fue una maldita buena pregunta. ¿Qué estaba haciendo?

Atar una corbata, por ejemplo, pero eso no parecía ser tan importante teniendo en cuenta la cosa mucho más grande que estaba sucediendo en el fondo. Es decir, su cita que se acerca rápidamente con el maestro de su hija. ¿Qué? ¿Eh? ¿Cómo? Todavía estaba muy confundido. ¿Había sido eso parte del plan de la señorita Sanjouno? ¿Para saltar sobre él tan repentinamente que no tuvo tiempo de aceptar lo que estaba sucediendo y solo asintió tontamente? No tenía idea, pero descubrió que tampoco le importaba.

Ser abofeteado como un estúpido por la pregunta repentina fue mucho mejor que su plan anterior de buscar a tientas como un idiota mientras intentaba preguntarle.

Descaradamente, la mirada del padre pasó del reflejo de su corbata en el espejo al niño que se asomaba detrás de sus piernas.

"Me estoy vistiendo."

"¿Por qué?"

"Me encontraré con alguien para cenar".

"¿Por qué?"

"Para una fecha."

"Wassat?"

Bell suspiró. Wiene estaba realmente interesada en sus preguntas en estos días.

"Es donde dos personas que se gustan salen juntas para pasar tiempo juntas".

"Oh."

".. "

"¿Como nosotros?"

"Algo así, pero eso es diferente".

"¿Por qué?"

Nunca perdonaría a la señorita Sanjouno por esto.

"Bueno, esas son como citas padre-hija. Esto... es simplemente diferente".

"¿Por qué?"

"Porque."

"¿Pero porque?"

El peliblanco resopló mientras se ajustaba la corbata a lo largo de su cuello.

"Simplemente porque."

"Oh."

".. "

"¿Puedo ir?"

"Lo siento, pequeño dragón, pero esta noche solo seremos mi amigo y yo".

"Oh."

".. "

"¿Quién es?"

Esa es una muy buena pregunta, una que Bell no está completamente seguro de querer responder. ¿Cómo reaccionaría Wiene si él saliera con su maestra? Bueno, está bien, probablemente no entendería la importancia de eso en absoluto, ni el significado de la salida.

Sin embargo, no pasó desapercibido para Bell. Y pensar que estaría saliendo con una mujer tan hermosa como su maestra. Hace solo un mes, estaba aterrorizado por cómo presentarse y luego, justo después de eso, cómo hacer que la mujer olvidara cómo lloró frente a ella. Todavía estaba en pánico, ¡dioses, estaba tan asustado! pero le gustaba pensar que lo estaba escondiendo bien.

(¿Qué era lo que siempre decía la chica de la película favorita de Wiene? ¿"Ocultar, no sentir"?)

Sí.  Si empujaba todo su miedo y ansiedad hacia el fondo, ¡no había forma de que pudiera volver a morderlo en el trasero!