N/A:
Otro capitulo, perdon les prometi que seria el ultimo pero tenia que hacer como que un pequeño parentesis en la historia para no perderme como en la otra historia. Igual espero que les guste y ahora si el proximo capitulo sera el ultimoHabia pasado una semana desde su dramatico berrinche, sin duda Kanao y Mitsuri le dieron animos de seguir adelante y dejar de sentirse avergonzada, pero no sabia como empezar, era extraño no conocerse a si misma ¿que eran las cosas que mas le gustaban? Sin duda siempre hablaban de su buen fisico y como seria excelente en el atletismo por lo rapida que llegaba a ser, pero no era algo que tambien le llamara la atencion.
Por lo mientras dejo los trabajos nocturnos y encontro un trabajo sencillo de mesera, era tranquilo, aunque a veces los clientes llegaran con una cara de pocos amigos trataba de ser lo mas neutral posible con una sonrisa exagerada y fingida. El mundo de un restaurante era tan barbaro, por un lado atendia a los clientes con la mayor disposicion y por otro los cocineros le enseñaron a escupir el plato de aquellos que resultaban molestos. Si tendria que llevarse una moraleja de ese trabajo es "nunca molestes a la gente que te trae la comida"
Aunque no todo fue bizarro, tambien conocio a gente nueva con la cual no tardo en encariñarse, una era Aoi; una chica con un caracter bastante fuerte e indomable, ella tambien tenia el trabajo de mesera, pero solamente medio tiempo ya que estudiaba enfermeria por las mañanas, era una chica que se tomaba las cosas muy en serio, tan ordenada en sus tareas, le sorprendia como no colapsaba de tanto trabajo. El otro amigo que conocio fue Murata, un tipo muy extraño pero muy agradable, tenia el sueño de convertirse en profesor del nivel primaria, consideraba que era muy mala idea pero se veia entusiasmado, seguramente lo lograria.
Y asi continuaban sus dias, eran aburridos pero tampoco insoportables, simplemente aun no encontraba que mas hacer con su vida, no queria trabajar toda la vida de mesera. Era otro dia normal tomando las ordenes hasta que de pronto un sonido tan maravilloso y apacible la saco de su infernal rutina, volteo rapidamente a observar de donde provenia aquel sonido hasta que capto al usuario, era una pequeña niña la cual se animo a tocar el piano que estaba en el restaurante, al inicio creia que era un simple adorno pero al parecer funcionaba, la cancion era una de cuna "estrellita, donde estas" Recuerda muy bien a Mitsuri cantandole por horas esa cancion cada vez que despertaba por pesadillas sobre el orfanato, su encantadora voz comenzo a resonar y sintio como el tiempo se detenia de una forma tan apacible y tranquila, como si todo se sintiera con mas luz y pequeños petalos de cerezo corrian en direccion del viento, le recordaba tanto a Mitsuri.
Sin darse cuenta comenzo a caminar en direccion a la pequeña niña quien desafortunadamente se detuvo ¿porque detenia un sonido tan precioso?
- Hola -Saludo a la pequeña niña intentando no asustarla, cosa que fracaso ya que se levanto un poco agitada -Siento mucho espantarte, pero la melodia que hace un momento tocabas era realmente increible, tienes mucho talento.- Inmediatamente la pequeña niña se tranquilizo y procedio a sonrojarse demasiado.
- Gracias.- Respondio timidamente -La aprendi apenas en mis clases de piano, pero aun no logro dominarla completa.- Se veia un poco desaniamada, mencionaba que lo que seguia era la parte mas dificil y llevaba semanas sin poder dominarla correctamente.
- Que te aprece si me enseñas un poco, quizas ambas podemos ayudarnos mutuamente - Ni si quiera sabia si lo que estaba diciendo era congruente, pero la melodia anterior la dejo emocionada con ganas de aprender como se hace, tal idea no parecio descabellada para la niña ya que se emociono mucho.
- ¡Genial, yo sere tu maestra asi que pon atencion!- Comenzo a explicarle lo basico, habia que tener en cuenta que era la explicacion de una niña de 8 años por lo que a veces no entendia mucho de lo que decia, pero se dejo guiar por el sonido que hacia cada tecla que oprimia, eran tonadas diferentes y no tardo mucho en memorizar cada una de ellas. No se preocupo mucho por el trabajo ya que Aoi y Murata cubrieron su lugar.