Prólogos/One Shots (Gō-Tobun no Hanayome)

Mother Love

Nino Nakano, 23 años, era una chica que tenía todo lo que un hombre desearía, era de corazón noble, era muy bella, incluso hasta para los interesados funcionaba ya que tenía mucho dinero.

Si bien su actitud de ser tsundere era algo que puede que algunos no amen, hay otros que adoran eso. Aunque eso es algo que casi nadie conocía.

Puede que no fuera la chica más inteligente de todas, pero siempre se esforzó para poder conseguir las mejores notas.

¡Era una reconocida chef a nivel internacional! ¿Qué más podían pedir?

A pesar de todo eso, ella nunca encontró el amor verdadero. Su vida siempre se enfocó en alcanzar su sueño, fundar un restaurante.

Por otro lado, estaba su hermana gemela, Itsuki Nakano. Ella si bien no era tan reconocida como su hermana, era una mujer exitosa. Ella era maestra en una prestigiosa escuela de Japón, por lo que también tenía un muy buen sueldo.

Si bien no se veían muy seguido debido a sus empleos, se llevaban bastante bien. Peleaban, pero siempre encontraban la manera de hacer las paces.

Ellas eran tan opuestas y por esa razón se llevaban muy bien. Itsuki adoraba estudiar, Nino por otro lado no. Nino adoraba cocinar e Itsuki adoraba comer, más no cocinar.

Itsuki era amable con todos, Nino no siempre era así. Sus actitudes eran muy opuestas, pero aún así, su lazo como hermanas era algo que nada ni nadie podía romper.

Excepto una sola persona...

Fuutarou Uesugi.

Ellas lo conocieron por separado, Nino fue la primera ya que lo conoció cuando él llegó a su restaurante. A primeras fue como cualquier otro cliente, pero con el paso del tiempo el chico comenzó a convertirse en un cliente frecuente, algo que le generaba dudas a la chica, aunque todo se desató cierto día que ella lo vio llegar junto a alguien que ella conocía muy bien,

Por otro lado, Itsuki conoció a Fuutarou en la escuela donde ella daba clases. Ella le enseñaba a niños pequeños. ¿Y cómo la conoció? Seguro es la pregunta que muchos se hacen ahora... o tal vez no.

Él era padre de una de los chicos que estaba en la clase de Itsuki. Cierto día, el pequeño terminó yendo a los golpes con otro niño. Debido a que fue Uesugi quien empezó, Fuutarou fue citado para hablar sobre el comportamiento del chico.

Nota: Fuutarou tiene 26 años y su hijo tiene 7.

Ahí fue donde se conocieron. La primera vez que se vieron, Itsuki sintió una descarga eléctrica recorrer todo su cuerpo, el hombre era bastante guapo a su parecer, aunque fuera de eso, no pasó mayor cosa hasta mucho tiempo después.

A partir de ahí, todo se complicó. Itsuki fue recomendada por la escuela para volverse tutora del hijo de Fuutarou, al principio ella se negó, pero tras muchas insistencias de parte del director, la chica terminó aceptando.

¿Y por qué Fuutarou no le enseñaba a su hijo? La cantidad de trabajo que tenía lo agobiaba y no tenía tiempo para enseñarle, ya que casi solo tenía tiempo libre de noche.

Fuutarou, convencido por su propio hijo, terminó pidiendole a la escuela que Itsuki se volviera la tutora del pequeño, pues éste la tenía en un pedestal muy alto.

Conforme el tiempo pasó, el pequeño se fue volviendo bastante cercano con la pelirroja. Todo iba normal, hasta que cierto suceso terminó uniendo a la pelirroja y al peliazul.

Fuutarou llegó a su hogar bastante malherido, el pobre hombre había sido víctima de un asalto. Lo golpearon, le quitaron todo lo que tenían y a puras penas logró llegar.