Yulia Bernave
En una mesa llena de chicas en mayas está la chica tierna en una esquina, con sus mejillas infladas de lo que parece pizza, se ve que le encanta, no termina de masticar un trozo y ya está mordiendo otro.
La detallo mientras camino, me siento acosadora pero no me siento culpable. ¿Estoy mal?
Me detengo al estar en frente de ella y me saluda con una sonrisa. Termina de tragar y toma agua, cuando intenta hablar y tose fuertemente y vuelve a tomar agua. Yo sé que está bien y solo sonrió al ver lo linda que se ve haciendo algo tan típico.
Michell se aclara la garganta y habla.- Te me perdiste, Yulia.- Tomo una silla que está cerca y me siento frente a ella.- ¿Te fuiste con el musculoso que te dio la bienvenida?.- Su cara de pervertida me hace reír, Él ya quisiera. Pienso pero no lo digo.
- Sólo fui a cambiarme- Bajó la intensidad de su mente malpensada.- Pero se ve que no te aburriste. ¿Disfrutaste tu pizza?.
- Sí, está buenísima, adoro la pizza.- Ella lo dice como si cada mordisco causara orgasmos en si misma. Esta chica debe adorar la comida.
Michell toma un vaso rojo descartable y se sirve una mezcla que está en una garra, a juzgar por su pinta parece vino combinado con algo más. Se toma el contenido dentro. Pasa Jean con una bandeja llena de pizza recién hecha y Michell le pone el ojo encima.
- Hola, Yululi,- Saludó la sonriente pelinegra con el apodo que me puso, Jean.- Disculpa si te molesto pero necesito que me ayudes a repartir esta bandeja de hawaiana a los demás.- Ella solicitó y yo no dudé en levantarme y recibir la bandeja.
- Ujum, no te preocupes.- La chica me agradece y se va de nuevo a la cocina. Me giro y me inclino para ofrecerle pizza a la muchacha que me acompaña.- Señorita Come-de-Todo,- Le bromeo con una voz de mesero cinco estrellas. Ella entrecierra los ojos tratando de intimidar pero se rinde y se ríe. Su sonrisa es tan linda y dulce.- ¿Se le apetece comer nuestra deliciosa Hawaiana?.- Michell riendo toma una rebanada y la deja en una sevilleta.
Se levanta y noto que todo su vestido sigue mojado marcando su cuerpo regordete. Yo solo la detallo con delicadeza y adoración.
Eres hermosa...
Giro mi cabeza y desvío la mirada.- Iré al baño, Lady Yululi.- Dice Michell captando mi atención con su actuación de condeza.- Ya vuelvo.
-Está bien, yo igual voy a repartir.- Le respondo mientras me alejo.
Mi recorrido de mesera comienza en el grupo de chicas que estaban en el otro extremo de la mesa que yo y Michell. Las interrumpo para ofrecer y aprovecho para hechar miradas a sus lindos cuerpos.
¡Compórtate, Yulia Bernave!
Mi mente objeciona y le hago caso, solo unas tres de las siete chicas que estaban eligieron comer. Cuando me alejo las oigo susurrar algo y seguido reír como niñas de 8 años.
La siguiente parada era El Coliseo de Los Depravados, se podrán imaginar que me refería a Desmond y su banda de cabernícolas.
- Vaya, ¿Qué tenemos aquí?.- Habla un moreno cuyo cabello es de color miel a la par que sus ojos. Didier. Parte del equipo y la replica exacta de Desmond pero mas serio.
- Pizza, como puedes ver.- Ironicé cortante y seria.
- ¿Acaso estás tú en el menú?.- Dice Didier en un intento de coqueteo. Sonríe y se muerde el labio inferior.
Siento la mirada punzante de el castaño ojos oscuros pero trato de no cruzar miradas con él.- ¿Van a querer?.- Estiro mi brazo con la banteja, y Theo, que está sentado con ellos, toma un trozo. Al pasar la bandeja por Desmond, él se levanta y queda frente a mí. Alto, como siempre.
ESTÁS LEYENDO
Cadena De Jóvenes Líos
Novela JuvenilTodos hemos sido, somos o seremos jóvenes, con distintos problemas de distinto nivel, acompaña a un grupo de normales, difíciles, curiosos jóvenes. No prometen una solución, prometen una evolución. Integrándose unos con otros, descubrirán que las ap...