¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
•
•
•
•
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
"Prometo no empujarte directamente a la tierra Solo si prometes que tú Quitarás las ruedas primero."
Día de campo, excelente y maravilloso día.
Siyeon y sus amigas las habían llevado lejos de casa, más específicamente hacia uno de los campos donde pasaran dos días acampando allí. Sin pedirlo, las chicas se las habían arreglado para traer las bicicletas de las pequeñas.
Un año y medio había pasado desde el cumpleaños de Yubin, por lo que ella podía andar con tranquilidad, pero aún llevaba las rueditas consigo.
Gahyeon apenas su bici fuera liberada, la había tomado y salido prácticamente corriendo esperando porque Dami hiciera lo mismo, pero ella solo mantenía la cabeza gacha y la seguía a un paso lento. Un comportamiento muy raro en ella. La pelirroja no era tonta, sabía que a su mejor amiga le estaba pasando algo, ella no era buena disimulando después de todo.
─ ¿Pasa algo, unnie? ─ pregunto una vez que se detuvieron frente a una calle completamente libre de coches y personas.
─ No pasa nada. Estoy bien. ─ dijo.
─ ¿Entonces porqué no subes y jugamos carreras? Se cuanto amas las carreras. ─ ella tenía razón.
Dami por un momento soltó la bicicleta y miro a Gahyeon apenada y avergonzada. Era hora de animarse y volver a intentarlo.
─ Yo... amo tus rueditas... ─ comenzó con palabras bajas, casi en murmullos. ─ ...pero ya no quiero usarlas.
─ ¿Ya no... quieres las rueditas?
Dami negó con la cabeza.
─ Quiero que me vuelvas a ayudar a aprender sin las rueditas. ─ pidió. ─ Quiero pedalear mi bicicleta junto a ti sin rueditas.
