One Shots | TWICE

Lost sense |Minayeon|

“«Recorrer toda una vida buscando con desespero el sentido que podría resumirse en morir y dejar de existir...»

Cada día que transcurre no puedo evitar mantener estas incógnitas sobrantes de ansiedad dentro de mi cabeza. Durante las tardes acaloradas y extremadamente soleadas noto como el hecho de estar viviendo puede parecer algo irreal e insignificante a la vez. Por supuesto, no pueden faltar las noches en las cuales el insomnio me arropa vagamente con los pensamientos reflexivos y nada alentadores.

También suelo preguntarme qué sentido tiene permanecer con vida en este planeta rodeado de seres estúpidos pretendiendo ser la mejor en su especie.

Todo puede resumirse en nacer y crecer sin ser conscientes de la realidad que sucumbe al mundo allá afuera. Todos creemos ser felices hasta que comenzamos a comprender las preocupaciones y martirios que eran las causantes de las discusiones entre los adultos. Todo puede percibirse como un cuento de hadas hasta que esa brillante luz es apagada y nos toca afrontar la oscuridad de los alrededores por cuenta propia.

No es fácil aceptar que estamos creciendo y siendo perseguidos por las responsabilidades...

Y soy capaz de alegar esto porque ahora mismo es mi mayor tormento. A medida que el tiempo se va sin siquiera avisar, me veo pensando y pensando estas cosas que son las responsables de mi caos mental. Siento millones de presiones que van ligadas con las frustraciones de "la vida adulta". Siento muchos miedos y dudas que por leves momentos de estrés me detienen y me entregan a los deseos oscuros.

Siento un poquito de desánimo por continuar formando parte del significado de "la vida y sus similares"; y la razón estimulante de ello es la misma falta de sentido que siento en mi existencia.

Los religiosos alegan que sentir esto puede deberse a "la falta de Dios en tu vida", pero sinceramente creo que es un hecho falso. Desde hace años he tenido que permanecer casi de manera obligada en una iglesia fingiendo ser "recta y santa", pero extrañamente pareciera que el permanecer allí sólo me hace sentir incomodidad, vacío y algo de pereza; por lo tanto, no es algo razonable de pensar.

Y aunque desearía tener las respuestas de estos sentires dentro de mí, ahora mismo parece algo imposible de lograr, mucho menos cuando esa extraña sensación de pérdida ahoga mi pecho durante la mayor parte del día. Ya nada es capaz de entregarme la paz y tranquilidad que solía aliviar el dolor creciente en mi interior.

Es como si una espina se hubiera clavado muy profundamente donde ni siquiera lo que amo es capaz de sanarme. Y por eso ya no soy capaz de ver sentido alguno cuando mis ojos están abiertos. Y por eso ya no veo nada bueno cuando el efecto de esas píldoras expiran. Y por eso quiero estar sola todo el tiempo, aunque probablemente sea eso lo que más me hunde —como dicen los psicólogos responsables de volverme al carril—.

«Y tal vez es por eso que desearía dormir para siempre...»”

Y aquella linea fue hecha suavemente hasta cubrir la última letra del escrito. Con desánimo aquella pelinegra cerró la libreta y la dejó sin importancia sobre su regazo. Simplemente se dedicó a observar lo que la estaba rodeando con un rostro que evidenciaba indiferencia y, hasta cierto punto, frialdad.

Su piel se erizaba por el frío que comenzaba a intensificarse debido a las horas nocturnas acercándose, así que no tuvo más opción que frotar sus brazos en un intento de sentir calor. «Un abrazo se sentiría bien ahora mismo...», pensó añorando experimentar un contacto sincero de ese tipo.

—¿Tienes frío? —preguntó repentinamente una voz que hizo virar levemente los ojos a la pelinegra.

—No.