Tu y yo en Kimetsu no Yaiba [Mujeres]

Capítulo 21

—Quinta postura... Ada no shakuyaku.

Nueve ataques se desatan violentamente contra la persona frente a ti.

—Has mejorado.

Los ojos lilas de la dama frente a ti se dirigen muy rápidamente hacia tu hombro izquierdo.

Al notarlo, da un leve paso hacia atrás y te posicionas para defenderte.

—¡Tiempo!

Antes de que tu katana choque contra la de Kanae, Shinobu irrumpió con una grito.

—Fuh...

Suspiras y apenas evitas sacar tu lengua.

—¡Increíble, Saeko-san!

—Se mueve muy bien...

—¡Yo también seré así! ¡Lo juro!

Varias niñas empiezan a gritar alrededor tuyo.

Cuando las miras, ellas empiezan a aplaudir.

Eran 6 en total, todas entrenaban bajo el cuidado de la pilar de la Flor, Kanae Kocho.

—Misori-chan ¿Qué opinas?

—Sensei es buena.

—¿Verdaaad?

Misori era el nombre de la pequeña aprendiz que tenías.

La habías encontrado medio muerta en un "viaje de conocimiento" que habías tenido cerca del distrito rojo.

Su cara era pequeña, su pelo castaño oscuro y sus ojos negros como la noche.

No medía más de 1.50m y según aproximaciones tuyas, tenía 14 o 15 años.

Y aunque se veía tierna y delicada, era una lengua mordaz.

—Misori-chan ¿almorzarás con nosotras?

—No quiero que me contagien de sus malas costumbres.

—Eh...

Toses y recurres a su ayuda.

—Está bien si almuerzas con ellas, Misori.

—Sensei. Tome, seque su sudor.

—Gracias.

—Si Sensei lo dice, iré con ellas.

—¡Yei!

Y la arrastraron.

—Misori-chan se está haciendo bastante fuerte.

Kanae comenta cuando se para a tu lado.

—¿Crees que irá con Kanao a la selección final?

—Lo dudo, aunque con lo apresurada que es...

La historia de fondo de Misori era bastante tétrica: Ella era hija de una antigua oiran.

Cuando nació, su madre decidió retirarse de su trabajo como oiran y vivir durante un tiempo en casa de sus anfitriones mientras Misori crecía un poco más para luego viajar a la capital y poder brindarle educación.

Pero pasó una vez, cuando ella apenas tenía 8 o 9 años, alguien asaltó la casa en donde vivían y asesinó a su madre y a otros más.

Misori pudo escapar con ayuda de un hombre amable, pero él también fue asesinado.

Tú intuiste que el que asaltó fue un demonio y el hombre amable era un cazador, quien al final fue asesinado por Gyutaro y su hermana.

Con los que la conocían y cuidaban muertos, Misori quedó sola.