Te Sueño

Capitulo I

Despierto de golpe.

Confundido sin poder explicar cómo me siento y lo más significativo.

Con una sensación extraña en los labios, con… Mariposas en el estómago.

Pero es mejor ir por partes.

Primero tengo que aclarar que estaba soñando y que era un sueño normal, sin delfines voladores ni villanos dispuestos a destruir el mundo para yo salvarlo.

Sencillamente era yo.
Un chico de 17 años manejando una moto, relativamente cerca de mi hogar, yendo a toda velocidad, saludando a cualquier rostro conocido que la velocidad de la moto me permitiera ver, me sentía libre, sin ataduras, era solo yo, la moto y la sensación de adrenalina en mi cuerpo.

Okey, por allí se podría decir que era un sueño aburrido sin mucha acción, cosa que así fue, pero, el sueño no termina allí, fue solo el comienzo.

Luego de hacer un recorrido con la moto sin ir a algún lugar en específico, llego a casa y mi madre me pide que vaya a comprar algunas cosas para la cena de esa noche, y mientras caminaba hacia el mercado, de repente sentí que algo golpeo mi cabeza.

–Joder!–. Me lamenté mientras me volteaba para ver quien había sido, pero no había nadie, estaba solo en la calle y luego viendo al piso veo el arma arrojadiza un… ¿Hot Wheels?

–Perdón, perdón, lo siento tanto–. Volteo a donde se encuentra la voz y para mi sorpresa encuentro a una chica de más o menos mi edad, cabello negro, ojos marrones claros, con estatura un poco baja, tez blanca y mirada arrepentida mientras ve hacia él bebe que tiene en los brazos

–¡William eso no se hace!. Te estas portado demasiado mal, discúlpate con el chico.

Ahora viendo bien al niño, es idéntico a la chica, solo que más regordete y con poco cabello negro, mientras me ve como si no hubiera hecho absolutamente nada y repentinamente se ríe mientras me señala.

–...¿Abuu?–. Suponiendo que es su forma de decir que lo siente le respondo. –No te preocupes bebe, que educado eres–. Le digo mientras le entrego el juguete en sus manos.

–Lo siento mucho, de verdad, es solo que… es un niño muy inquieto–. Intentó explicarme la chica mientras me veía apenada.

Para ser sincero no le preste mucha atención y dejando un sencillo «no te preocupes» seguí con mi camino.

Luego de esto solo seguí mi camino sin prestarle tanta importancia a los detalles de lo que sucedía a mi alrededor. Y la verdad me cuesta recordar lo siguiente pero, por casualidades de la vida o mejor dicho del sueño volví a ver a la chica.
Suponía que era sencillamente mera casualidad el volverla a ver, tampoco recuerdo gran cosa y créanme que luego lo intente desesperadamente, sin embargo, intentaré hacer un recuento de lo que paso después de eso.

La vi de soslayo, esta vez sin el bebé, más arreglada, muchísimo más linda, con mirada más coqueta conmigo y decidí acortar la distancia a seguír caminando a su lado conversamos, de todo y de nada, un poco de mi y otro tanto sobre ella, mientras nos acompañabamos mutuamente, y para serles sinceros, a este punto el sueño dejó de tener secuencia.

Sin motos, sin Hot Wheel's, sin favores que hacer,  el sueño continuo como si nada, solo ella estaba en mi campo de visión y en mi mente también, y descubrí  algunas cosas que luego se me quedarían guardadas.

Que tenía una voz fuerte, como si exigiese ser escuchada, tengo que admitir que realmente era hermosa, esta vez sí me detuve a detallarla; tenía tez blanca, si, pero era más que eso, habían pequeñas pecas muy superficiales alrededor de sus pómulos con cabello negro largo un poco rizado, pude apreciar mejor sus ojos y detalle que más que un color marrón claro, también tenían toques verdosos que le daban ese algo sencillamente atrayente que te incitaba a no parar de verlos y era de estatura baja, pero no tan distinta a la mía, era esbelta en los lugares correctos. Sencillamente me pareció hermosa sin necesidad de cirugías y todo al natural.

Por si se lo preguntan, no, nunca me dijo su nombre. En su momento no lo vi necesario, estaba embobado con verla y yo que sé, era un sueño.

Sinceramente su nombre no lo pensé relevante, creo que ahora es una de las cosas de las que más me arrepiento. Pero era un jodido sueño, no estoy seguro que me hubiera sido útil porque nada me cerciora que ese sería su verdadero nombre. Luego de la caminata nos detuvimos en una tienda cualquiera bastante parecida a un café, al tiempo empecé a pensar que fué una cita... Dios no puedo creer que tuve una cita en un sueño…Después de risas, una buena taza de café y más charla las cosas se dieron solas y me besó, por muy cliché que pueda sonar luego de eso desperté.

Solo así, de golpe, como si ese contacto me diera una descarga eléctrica que me hizo abrir los ojos exaltado, empalmado y con tres cosas muy presentes:

La primera fue que por muy loco que suene, cuando desperté tenía una sensación en los labios que me fue imposible no identificar como esa sensación rara que queda al dar un beso.

La segunda es que siguiendo la primera y además siguiendo una idea sumamente extraña que hasta a mí me hizo pensar que estaba loco. Ese beso fue real. No tengo idea de cómo lo sé, pero solo sé que fue real, lo siento y me aferro a esa idea, mis labios saben que no miento y solo yo puedo entenderlo.

Y la tercera y más relevante de todas, es que estoy decidido a encontrarla a «ella» porque, descubrí que estoy enamorado de un sueño.