Mi Mundo Sin Ti

Capítulo 2. El aprendiz

Capítulo 2.

El aprendiz

Jane

—Soy aprendiz de este Profesor yo te apoyaré con tu lectura. Mi nombre es Ethan— Extendió su mano

—Mucho gusto... — Correspondí el saludo

—Señorita, ¿Y su acompañante?— Olvidaba lo estricto que es.

—Nadie tuvo la oportunidad de acompañarme debido a el trabajo— Sonreí con sarcasmo

—Bueno está bien, los dejo —Se volteó a verme— Señorita Smith, por favor, ponga atención.

—Claro que sí Profesor.— Nótese el sarcasmo

El Profesor se fue pero en mi interior no podía dejar de sentir tanto nerviosismo y no entendía porque. Ethan me señaló el sillón y ahí nos sentamos los dos. Para mí era un poco incómodo, ya que no me había sentado con cualquier hombre tan junto más que con los hermanos Andry.

—Así que ¿Aprendiz de literatura?— Pregunté atenta a la respuesta

—Claro que no— Negó divertido

—Perdón es que eso parecía— ¿Me sonrojé?

—No, soy su aprendiz de negocios— ¿Su sonrisa era linda?

—¿No eres muy joven para eso?— ¿Cómo podía decir mi cabeza una cosa y mi boca otra?

—En realidad... No, ya tengo 22 años. Así que ya estoy algo grandecito.

—Pero a tu corta edad, parece ser una cifra limitada de chicos con ese potencial —to solo veía eso en los cómics o en las películas —pero en serio, te vez menorcito —Reímos por el comentario hecho— ¿El Profesor sabe de negocios?

—Aunque parezca que no, si, sabe muchísimo en ese campo... Demasiado, diría yo...

—Wao—Quedé literalmente sorprendida

—Así que... Señorita Smith.

—Perdón, mi nombre es Jane.

—Bueno, Jane, comencemos con la lectura— Sonrió y definitivamente su sonrisa es linda... No sé ni que cosas estoy diciendo... Cálmate Jane—Yo voy a comenzar a leer

—Está bien

—Capítulo uno: Es una verdad mundialmente conocida que un hombre soltero, poseedor de una gran fortuna, necesite una esposa...

Yo lo observaba fijamente, había algo en sus ojos verde claro que parecía que me hipnotizaban... Eran como un agujero negro... Mis manos me empezaron a sudar mucho y mi corazón parecía salirse de mi pecho, estás sensaciones jamás, en mi cortos 17 años, había sentido por nadie. Aunque siempre había tenido novio, un solo novio, no me detenía a conocer a más chicos que no me provocaban absolutamente nada. Porque, ¿Para que malgastar mi tiempo? Pero no sé porque por alguna extraña razón en estos momentos temblaba todo, no se si solo en mí, en mi cuerpo, en mi mente o solo en mi imaginación... Tenía la necesidad de mostrarme a él tal cual soy, pero ¿Porqué sentía está seguridad de que él no me juzgaría? ¿Sería por su forma de ser tan sociable? Aunque no es bueno confiarse porque como muchos dicen "Caras vemos, corazones no sabemos"

—Y así acaba el Primer Capítulo, la Señora Bennet solo quería casar a sus hijas sin importar nada más que eso y la fortuna. —No presté nada de atención a su cálida lectura, pero la ventaja es haber visto la película —Pobres muchachas. No sabría que haría yo en el lugar de Elizabeth porque las otras aceptaban lo que dijera su madre...

—Tienes que aceptarlo y ya, los padres siempre quieren lo mejor para sus hijos

—¿Aceptarías casarte con alguien a quien no amas, sólo por la fortuna?