HUMANIDAD [ DAIMON SALVATORE ] [ 1 ] [ EN EDICIÓN ]

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CAPITULO DIECISIETE |  EL ÚLTIMO BAILE, SI ALGO ERA CIERTO, ERA QUE KLAUS VIENE.

En otro intento de mantener a salvo a Elena y Riley, los Salvatore le habían cedido la escritura de su casa a Elena,
la casa Salvatore podría convertirse en su única casa segura personal; a salvo de cualquiera que necesitara una invitación para entrar a la residencia.

Riley a menudo se preguntaba por qué no habían tomado antes la decisión de colocar la casa a nombre de otra persona.

Poco después de que Elena se hubiera despedido del abogado, se paró en el umbral de la casa, sus ojos se detuvieron en su novio mientras una sonrisa se movía en sus labios.  "Stefan ¿Te gustaría entrar a mi casa?"

"Me encantaría. Gracias" Él sonrió mientras paseaba de vuelta al interior de su casa.

Damon puso los ojos en blanco ante el hecho de que Elena a propósito no lo había invitado a entrar a la casa. "¿Cuántos tienes, doce?"

"Uno de nosotros los tiene", respondió la doppelganger con una mirada mordaz en su rostro mientras Damon exhalaba profundamente.

"Si te dejo entrar, ¿prometes obedecer al dueño de esta casa?"

"No."

"Uh no es quisquilloso, Damon pero prometiste que haríamos las cosas a la manera de Elena de ahora en adelante ya sabes, nada de mentiras, así que secretos en absoluto" La bruja Evans apareció junto a Elena, con los brazos cruzados sobre el pecho mientras sonreía.

"Realmente eres molesta, ¿no?"  Damon miró duramente a Riley antes de volver su atención a Elena.

"Sí, Elena seguro."

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"¿Espera, a dónde vas?" Stefan de repente se volvió hacia el trío de mujeres con una mirada confundida en su rostro.

"Eh. La escuela". Riley le dijo con una mirada de duh.. en su rostro.

"No sé ustedes, pero no dejaré que Klaus se interponga en el camino de nuestra educación".

"Nerd", murmuró Damon por lo bajo mientras le sonreía a la rubia rojiza. 

"No creamos una casa segura para que ustedes dos la dejaran".

"Sí, chicos, Klaus está ahí fuera lo sabemos".

"Correcto pero, ¿dónde? Nadie lo sabe" Elena se encogió de hombros. 

"Miren, realmente aprecio lo que están haciendo y podré dormir por la noche sabiendo que estaré a salvo aquí, pero no voy a ser un prisionero, y Riley tampoco".

"A tu manera, Elena" Damon se encogió de hombros mientras levantaba las manos en señal de rendición.
Había accedido a dejar que Elena tomara las decisiones, por lo que solo estaba retrasando su parte del acuerdo.