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CAPÍTULO TRES | EL FINAL DEL ASUNTO

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CAPÍTULO TRES | EL FINAL DEL ASUNTO

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UN FUERTE SUSPIRO DEJÓ LOS LABIOS DE LA RUBIA FRESA MIENTRAS BAJABA LAS ESCALERAS HACIA LA COCINA.

Riley sabía que no iba a ser de ninguna ayuda para nadie si continuaba revolcándose en este hoyo en el que se dejó caer, así que decidió comenzar bien el día con el desayuno, algo que se olvidó de tomar mientras Stefan había desaparecido.

La pareja solía desayunar juntos desde que ella comenzó a vivir con los Salvatore y se sentía extraño comer sin él.

"Buenos días", llamó Damon a su novia mientras se acercaba directamente a ella y le daba un beso en un lado de la cabeza.
Luego, levantó una ceja y miró por encima del hombro de ella la tostada que estaba preparando.
"Wow ¿Estás comiendo? Estoy impresionado".

"Pensé en volver a encarrilarme no soy buena para nadie como lo he sido últimamente" Riley simplemente se encogió de hombros mientras giraba para encarar a su novio, quien parecía extrañamente optimista considerando todas las cosas
"¿Qué pasa contigo? Pareces terriblemente alegre".

"Eso es porque lo estoy", sonrió Damon.

"¿Oh? ¿Y por qué eso?" La rubia rojiza levantó una ceja justo cuando la tostada salía disparada de la tostadora, lo dejó y comenzó a esparcir una fina capa de mantequilla sobre él "No has vuelto a aterrorizar a los lugareños, ¿verdad?"

"¿Qué? No." El vampiro Salvatore arrugó la cara con incredulidad mientras la bruja tomaba su primer bocado de tostada "¿Por qué pensarías eso?"

"Uh- ¿tiene que haber una razón? Riley inclinó la cabeza con una ceja levantada.

"Está bien bueno, si vas a ser así, supongo que no querrás venir con Elena y conmigo para traer a Stefan a casa" El Salvatore salió de la habitación pero se detuvo justo antes de llegar a la puerta.

"Damon , detente " Riley puso los ojos en blanco y dejó caer la tostada en el plato antes de llevarse un vaso de jugo de naranja a los labios "¿Dónde está?"

"Chicago" Damon cantó.

"¿Por qué diablos estaría allí?"

"No lo sé, no soy un lector de mentes, ¿de acuerdo? Solo toma algo de ropa y vámonos" Damon se encogió de hombros, luego sus ojos se posaron en la tostada "Uh, pero termina tu desayuno primero, ¿de acuerdo?"

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Damon y Riley habían recogido a Elena en la residencia de los Gilbert y luego se habían ido a Chicago.
Riley rezó para que una vez que encontraran a Stefan, él estaría dispuesto a volver a casa, pero una parte de ella sabía que solo se estaba engañando a sí misma.

HUMANIDAD [ DAIMON SALVATORE ] [ 1 ] [ EN EDICIÓN ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora