Capitulo I:Después de la Guerra.

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El sol se asomaba por la orilla, Harry solo pateo un pequeño escombro cansado, sudado, solo quería acostarse y ser rodeado por los brazos de su amado. Sin mucho animo camino de regreso a lo poco que quedaba del castillo, necesitaría muchos arreglos. Pero ahora solo había como prioridad atender los heridos y refugiados.

Ignoro las felicitaciones de muchos, no estaba interesado de saber ni escuchar nada en relación a su victoria. Si, consiguió ganar la guerra, consiguió traer una paz temporal por unos años pero todo puesto sobre sus hombros obligatoriamente, Albus no tuvo problema en esparcir el rumor de ser el elegido, el niño que sobrevivo que podría darle la derrota a la oscuridad, el ministerio lo tuvo como un excelente blanco para hacer vista gorda y no meter sus narices en el asunto. Fue a propósito que lo hayan enviado con sus horribles familiares, necesitaban un conejito asustadizo y moldeable, casi lo consiguen, casi. En su tercer año consiguió saber la verdad sin interrupciones, le debía mucho a Sirius cuando enseño los papeles, la firma clara de sus padres indicaba que Harry iba a quedarse con su padrino, habían falsificado papeles y mandaron al bebe ignorando la petición de sus padres como encarcelando a un hombre inocente. Aunque sea difícil de creer para algunos, fue también gracias a Malfoy que pudo ver las claras intenciones de su "mejor amigo". Ron no deseaba una amistad, deseaba fanfarronearse con la fama que podría obtener gracias a el, quizás si noto ese brillo de codicia en los ojos azules del pelirrojo pero la mera idea de tener un amigo hizo ignorar su razonamiento. Digamos que tuvo demasiados inconvenientes para juntarse el y Mione con Draco y el resto de sus amigos de Slytherin. Parecía que muchos de sus casas pensaban que estaban bajo el imperius. Incluso intentaron hacerse un cambio de casa por la seria toxicidad de Gryffindors entre ellos, como mucho juzgado de sangre o estados económicos, claro no todos estaban en la misma bolsa, los gemelos, Neville o Hermione eran de los pocos leones que se llevaban bien con las demás casas.

Hermione quería ir a Ravenclaw donde tenían mas tranquilidad y respeto, cuando el intento irse a Slytherin viendo el ambiente mas acogedor y cálido pero sus peticiones fueron ignoradas intencionalmente, parece que el director no le gustaba la idea de dos leones menos en su casa, menos que el niño de oro se convierta en una serpiente rastrera. Pero fue mas difícil salir a hurtadillas y poder pasar las noches antes del amanecer para estar con su amante. Aquel profesor que pensaba odiar y creer que el sentimiento era mutuo es un amante con unas manos firmes, una lengua caliente y una polla que podía hacerte tocar las estrellas con meramente entra y sentir la quemadura del principio. Lo sabia por buenas y excelentes experiencias. Incluso se juntaron una ultima vez, casi tres meses antes de la batalla final. Lo había puesto contra un árbol y separo sus piernas con ligera rudeza, bajo los pantalones dejando sus posaderas al aire, sintiendo el ligero frio y su anillo muscular retorcerse ansioso por el mismo frio. Ato sus manos a una rama con un cinturón siendo sostenidas sobre su cabeza, lo amordazo con una corbata y vendo sus ojos con otra. Estaba servido en bandeja, siendo incapaz de no comer. El no lucho en ningún segundo, adoraba ser sometido de esta forma tan sádica, el sexo vainilla no era divertido. Podría ser tierno y un comienzo suave al meterte en el mundo de la lujuria pero conforme vas avanzando tus gustos cambian y quieres sentir cosas nuevas. Así paso con el, primero comienza con una lata de cerveza después podrás beber una botella de vodka puro.

Gimió por las manos que recorrían su pecho descubierto, jugando con los pezones y tirando de ellos con algo de fuerza. Susurrando vulgaridades en su oído, frotando su bulto de sus pantalones sin pudor alguno, también frotando su mano en su polla, que estaba muy bien parada y erguida con el frenillo rojo y la uretra soltando gotas de pre-semen. La caricias pararon para sentir el sin hueso caliente del mayor lamer su ano, separaba las nalgas, refregaba su cara para penetrar mejor con su lengua las paredes internas. En ese punto, Harry gemía con mas fuerza, se arqueaba ofreciendo mejor su culo para el pocionista, amaba que se coman su culo pero lo prefería mil veces mas cuando estaba rebalsando de semen. Nunca pregunto el porque Snape no usaba un hechizo lubricante, no era personal amaba esa lengua las primeras veces si lo usaron pero se quedo en el olvido hace tiempo. Araño el árbol separando mejor sus piernas, sintió su anillo ansioso por el ligero frio que lo golpeo. Su pierna fue levantada y quedo de costado, la punta presiono con su entrada para deslizarse dentro de el. Apretó sus manos sintiendo a gusto la quemadura, escucho excitado el jadeo ronco del jefe de casa de Slytherin. Las embestidas fueron suaves, luego era el ritmo que le gustaba. Duro, rudo y salvaje. El golpeteo de las bolas de Severus contra su redondo culo era lo mejor, mientras el solo podía apretar alrededor de el como si quisiera exprimirlo. Esa noche fueron solo unas tres casi cuatro rondas en varias posturas mas una mamada como cereza del postre. Ambos sabían que podría ser la ultima vez juntos, la ultima vez que cada uno sentiría al otro si merlín estaba en contra de alguno.

𝑳𝒊𝒕𝒕𝒍𝒆𝒔 𝑷𝒓𝒊𝒏𝒄𝒆𝒔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora