Capitulo 3: Negocios enfrentados.

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Lucius trajo el baúl con túnicas de su amigo, silencioso, mirado de lejos como Severus acomodaba brusco los libros en el librero de forma ruda y molesta. Muffy miro a Lucius para encogerse de hombros mientras limpiaba el polvo de un escritorio. 

- Severus no puedes estar enojado toda la vida- En respuesta recibió un gruñido.- Severus, no hagas una rabieta, además estoy de acuerdo con la decisión que tomo tu madre

Severus giro la cabeza cuál búho viendo a su mejor amigo sin palabras, no, como si este mismo se hubiera cortado el cabello casi rapado a las laterales y sin esos hilos plateados que tanto ama presumir.

- Severus entiende, todo tu circulo sabe que extrañas a Potter. No lo niegues- Lo detuvo al verlo abrir la boca- Incluso yo se que no tiene nada que ver con James. Todas las cartas que me enviaste podía sentir ese odio como si habláramos de James no de Harry, ese rencor tuyo te terminara matando un día de estos.-

- Ya Lucius, me recuerdas mucho a mi madre- Dijo guardando los penúltimos libros- Además ¿Quieres que te refresque la memoria? Tu no quisiste a Narcissa cuando se vieron forzados al casamiento y el tener un heredero- Sonrió de lado, obvio, el recordaba como su amigo se quejaba varias veces de ese matrimonio mas ser forzado a tener un bebe una vez que acabara Hogwarts.

- Lo recuerdo- Afirmo serio, Severus podría ser su mejor amigo. Pero lo odiaba al recordar su inmadurez de la escuela y su viejo yo, lo odiaba mas si le refrescaban la mente para amargarse el momento- Pero a diferencia de ti, yo no abandone a Cissa. Con los meses de gestación de Draco fue el tiempo suficiente para ver y sentirme afortunado, afortunado por haberme casado con una gran mujer y  que amo hasta mi ultimo respiro. Me sentí mas feliz al tener a mi pequeño Dragón en mis brazos por primera vez- Suspiro con una sonrisa boba, su mujer le permitió madurar y le dio el mas hermoso regalo de su mísera vida. Siempre negaba tener hijos  en el futuro, siempre se mentía frente los demás, solamente tenía miedo de ser como Abraxas un padre que solo esta por conveniencia y inculcarle un estricto reglamento a su hijo de 4 años. Pero el momento que los mendimagos le permitieron el poder cargar a su Draco, fue y es el recuerdo que jamás se cansa de ver. Piel sonrosada, mejillas gorditas, una mata de pelo rubio platinada desordenada y sucia. Como fruncía el ceño para acostumbrarse a la luz, como le sonrió a su padre al reconocer ese calor, su voz y el lazo mágico que desprendía un gran amor. 

- Si, me se el cuento no lo repitas- Rodó los ojos- Entiende Lu, no estoy hecho para ser padre.  Ni ahora ni en otra vida-

- No digas eso, creme Severus. Es muy hermoso cuando cargas a tu bebe por primera vez, sentir ese lazo mágico que los une. Es como si tu mundo fuera solo ese pequeño, al sentir esos deditos gordos apretar uno de tus dedos, mas la sonrisa que te dedican al reconocerte- 

- Suficiente tengo con los mocosos de Hogwarts como para lidiar con un bebe desde cero

Lucius negó ante esa respuesta- Creme, el mejor regalo que un hombre puede recibir es la paternidad- Se puso de píe. Tomo su saco y bastón antes de retirarse del apartamento. Bajo las escaleras de Caracol hasta el futuro emprendimiento de su amigo. Siendo un pocionista, podría recibir una buena suma de Galeones. Con el dinero que el mismo Severus ahorró compro el viejo negoció de abajo, uno que había estado abandonado por un largo tiempo. Pondría una botica y recibiría una variación de encargos, no dudaba que San mugo serian los primeros clientes.

-¿Paternidad? Patrañas- Murmuro el ex-heredero Prince.

Se cruzo de brazos, viendo su habitación terminada y decorada a su gusto. 

Tenía la pared pintada como un bosque con una niebla muy espesa, lámparas a los laterales simulando ser faroles. Atados por hilos cafés gruesos que se asemejaban a la pintura. Una pequeña mesa de noche con una planta. Una cama de dos plazas con acolchado gris, tenia la parte de abajo similar a un sofá de cuero café oscuro. 

𝑳𝒊𝒕𝒕𝒍𝒆𝒔 𝑷𝒓𝒊𝒏𝒄𝒆𝒔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora