ᵀᵉ ᶜᵒⁿᵒᶜⁱ ᵉⁿ ᵘⁿ ᶜᵃᵐᵖᵃᵐᵉⁿᵗᵒ ᵈᵉ ᵛᵉʳᵃⁿᵒ // ᴋᴀᴘɪ x ꜱᴇʟᴇᴠᴇʀ (+12) [TERMINADA]

Capítulo 4: el karaoke

(poned la canción cuando yo os lo indique en la historia para una mejor experiencia ^^)

Como siempre, Selever y Kapi se levantaron cuando los monitores les llamaron. Fueron a desayunar.

En el comedor los monitores anunciaron que irían a un karaoke. Todos estaban emocionados, esta vez incluyendo a Kapi que cada vez perdía más el miedo a hacer cosas nuevas.

En fin, resumiendo, fueron en autobús hacia la ciudad para llegar al establecimiento donde harían el karaoke. 

Kapi simplemente se sentó en una silla que había en una esquina. Cantar no era lo suyo, el prefería bailar. Quizás si le pasaba su número a Selever podían quedar en su casa y jugar al just dance, o algo...

Una voz interrumpió sus pensamientos. Levantó la cabeza. Era Selever.

Selever: Hey Kapi, ¿No vienes?

Le tendió una mano. Kapi no quería hacerlo, pero tomo su mano por educación. 

Selever: tengo una idea, ¡Hagamos un dúo!

Kapi lo miró con curiosidad.

Kapi: ¿A qué te refieres?

Selever: Sólo ven.

Lo tomo de la mano y fueron hacia donde estaban los monitores.

Selever: Queremos cantar una que se llama tu foto del DNI.

Los monitores asintieron y la pusieron en la pantalla del karaoke. Kapi pudo sentir todas las miradas clavadas en él y en Selever. Estaba bastante nervioso.

Selever: tú tienes que cantar las partes que están en verde y yo las que están en azul, ¿Ok?

Kapi: Vale...

Y la canción comenzó. 

(Poned ahora la canción de arriba)

Empezó a cantar Selever. Para sorpresa de Kapi, lo hacía genial. Luego tuvieron que cantar los dos a la vez el estribillo. En opinión de Selever, Kapi tampoco lo hacía mal. Y llegó el solo de Kapi. Su voz era algo chillona, pero eso no importaba realmente. Y otra vez el dúo juntos. Ya se estaban dejando llevar bastante, era muy divertido. 

Fue entonces cuando Kapi se dio cuenta de que si no fuera porque había conocido a Selever, nunca se habría atrevido a hacer un montón de cosas divertidas.

Todos aplaudieron al terminar su actuación. "Mis padres estarían orgullosos" pensó Selever.

El resto del día transcuyó normal, todos siguieron cantando y pasándolo bien.

Cuando acabó el día ambos estaban muy cansados, simplemente se fueron a dormir. 

Ya se habían agarrado mucho cariño. ¿Cuánto tardaría en ir a más esa amistad? A estás alturas, Selever estaba más que seguro de lo que era este nuevo sentimiento y no pensaba que mucho.