𝚄𝚗𝚊 𝙳𝚎𝚌𝚒𝚜𝚒ó𝚗 𝚀𝚞𝚎 𝚃𝚘𝚖𝚊𝚛

cap2 «Verdades Ocultas2»

Me encontré con una oficina, estaban charlando de sus nuevos movimientos, según las voces son 4 hombres, pero no creo que estarían solos así que supongo que son más. Me escondí en la esquina con vista a la puerta de la oficina, esperé unos cuantos minutos y no sucedía nada así que salí de mi escondite y al hacerlo se abre la puerta, dándole paso a un chico joven, juraría que tiene mi edad, es guapo, que estoy pensando, sale sin darse cuenta de mi presencia y se dirige al balcón a fumar, no pierdo tiempo saco la ametralladora, nada más acercarme a la puerta entro a la oficina eliminando a todos, acabando con todo el cargador, la lanzo y miro la escena, maté a seis hombres, 4 con trajes y 2 guardaespaldas, entre los de traje estaba mi objetivo inicial, me acerco a él con cuidado de no tocar nada ni una mísera gota de sangre, me dan asco, me planto al frente de este y saco la daga de mamá, quiero dejar un pequeño mensaje, le corto la cabeza y los dedos dejándola en la mesa con los dedos dentro de la boca, toda una obra de arte jjjjj.

Tengo que irme, les tiro un beso a los cadáveres y me doy la vuelta, la vida no puede ser más cliché, el chico guapo me está mirando con una sonrisa en los labios. Me permito detallarlo es muy guapo, no tiene nada de especial pero su sencillez le da una dulzura, sus cabello es café claro, es el mismo tono de sus ojos, aww me lo como, que tierno pero que digo, es alto, tiene un cuerpo bastante trabajado, me quedé fija en sus ojos, wow es como si fuera un alma pura es muy dulce, aunque su sonrisa me dice todo lo contrario, se está mordiendo los labios para no soltar una carcajada, bueno, va ser un desperdicio pero, es mi objetivo.

Le giño un ojo y a una velocidad casi sobrenatural le tiro mi daga justo a la altura de la cabeza, un tiro perfecto, me quedo estática cuando la toma sin que llegue a él, juega con ella y la mira como si fuera una obra de arte, tiene buenos reflejos y muy buen gusto.

- Es linda - dice sin apartar los ojos de ella.
- Lo sé, aunque creo que el adjetivo que deberías de usar es magnífica. - asiente - bueno se que es linda y todo eso pero es mía, y la quiero de vuelta.
- la quieres?, no me la puedes regalar? - niego con una sonrisa - bueno, es toda tuya - me la lanza con la misma rapidez que usé al lanzarsela a él, mis reflejos me permiten tomarla antes de que me perfore el pecho, pero la filosa punta de esta logra herirme un poco, permitiendo ver un pequeño hilo de sangre.
- eres rápida, me gusta, demuéstrame que tienes.
- quieres jugar? - digo en tono coqueto, el se acerca a mi y yo lo tomó por el cuello de la camisa hasta dejarlo a centímetros de mi boca, él pasa sus dedos por mi sangre y se lleva los dedos a la boca prendiendo me en el acto, lo beso, nunca antes había besado a un chico, pero se todo lo que conlleva eso, y se siente muy bien, pero no sólo quiero besarlo, quiero eliminarlo mientras lo hacemos.
Es una sincronización perfecta que nos funde en un solo ser, ambos nos tornamos agresivos, le aruño la parte de atrás del cuello sacándole sangre, me alza y yo abrazo su cintura con mis piernas, me empuja contra la puerta dañandome la parte de atrás de la cabeza, alza mi mentón y empieza a darme besos húmedos y mordidas ardientes en el cuello, le tomo el pelo y lo obligo a mirarme, nuestras respiraciones están agitadas, me fundo en su hermosos ojos tono miel y beso con suma delicadeza su nariz, el sonríe y me baja, caminamos fuera del edificio es como si estuviera en un trance, no tengo control de mi cuerpo

- no se que quiero más, si matarte o besarte y hacerte mia.- confiesa mirándome los labios. - sabes? El hombre al que le arrancaste la cabeza, se hacía llamar mi padre.
- mentiría si te dijera que lo siento, aunque soy de las que piensa que disculparse tampoco va a cambiar el pasado, como bien lo dijiste tienes dos opciones, tu decides. - definitivamente me muero de la curiosidad, que elegirá, es tan perfecto para mi, si elige la primera me caso Jjjjj.
- Te voy a matar, no será hoy o mañana, o tal vez un año, pero lo haré, tienes que tener presente que siempre estaré vigilándote, pero ahora, sólo quiero besarte. - Dios me encanta, esa seguridad, firmeza y la promesa hacen que lo desee mas. Me mira a los ojos esperando una respuesta o algo de miedo, pero no lo va a tener, porque sus desiciones solo hacen que quiera que sea mio
- que esperas? Bésame.

El beso no se hace esperar, nos fundimos y nos hacemos uno otra vez, no arañamos y marcamos. Empiezan a llegar hombres armados y entre gadeos le corto el beso con una mordida.
- como te llamas?- le pregunto.
- Dylan, tu? - dice mirando sus alrededores y hace un asentamiento, orden suficiente para que se marchen los hombres.
- Kimberlyn, espero que cumplas tu promesa. - se ríe besándome la punta de la nariz con dulzura.
- te estaré mirando Kim, ahora, corre! - no lo tiene que decir dos veces.

Llegué a mi casa con una sonrisa de oreja a oreja, le conté lo sucedido a mi papá omitiendo lo de Dylan, me felicitó y nos sentamos en la terraza, me di cuenta de que algo no estaba bien. Mi hermano no estaba y mi padre estaba muy pensativo así que me gire en su dirección.

- que es lo que pasa? - indagué buscando respuestas en sus ojos.
- estoy orgulloso de ti, eres fuerte valiente, cumples todo lo que te digo sin importar nada y te das cuenta de cosas que muchos no, pero tu hermano no es así, tiene la compasión de tu madre, cosa que tu y yo no. - suspira y continúa - creo que no va a poder con la misión que le puse esta mañana.
- que es? - pregunto preocupada, mi hermano es muy fuerte y son pocas las cosas que duda, así que no entiendo.
- Clohe, la novia de tu hermano, sabes quien es verdad? - asiento, mi hermano está súper enamorado y habla de ella todo el tiempo - pues en realidad no lo sabes porque no es quien dice ser, es una agente del FBI que a estado infiltrada buscando información de nosotros, ya sabes que aunque eliminamos personas malas, estamos eliminando y ellos no lo ven bien. Esta mañana le di la información a Antoni con pistas, pero no le di la identidad de la infiltrada, porque hubiera preferido que te encargaras tú - asiento- bueno creo que no la va a poder matar.
- no dudo de mi hermano, la va a matar, lo que me preocupa es como se va a sentir después de haberlo hecho.
- tienes razón, hay que ir, antes de que sea muy tarde.