𝚄𝚗𝚊 𝙳𝚎𝚌𝚒𝚜𝚒ó𝚗 𝚀𝚞𝚎 𝚃𝚘𝚖𝚊𝚛

cap3 «Ya no sé ni quién soy»

Harry Styles

Un horrible bip bip constante suena en toda la habitación, intento moverme pero no tengo control de mis acciones y tengo un gran dolor en la cabeza, puedo sentir todo lo que pasa a mi alrededor, como el viento se cuela por las ventanas dándome una fría caricia, y también los pasos firmes que se acercan.

- como se encuentra hoy? Porque no ha despertado? - Kim?
- Sabes que por su antigua lesión esta en un estado delicado, pero en estos casos es normal el coma, aunque no sabemos si despertará o no.
- que daño le ha causado la caída? Creo que se desmayó, sabes si es posible que se acuerde de lo que sabemos?
- según la resonancia sufrió una lesión en la zona de la memoria del cerebro, así que es posible que recuerde algo o que pierda de nuevo la memoria.
- necesito que despierte, quiero que despierte haga algo por favor,- esta desesperada y llorando, es la primera vez que la oigo llorar aunque me suena muy familiar. No quiero que llore, me lastima que lo haga. - NO PUEDE RECORDAR! -grita exaltada
Que no puedo recordar?
Intento levantarme una y otra vez pero es inútil, las horas pasan y Kim no ha soltado mi mano, no tengo percepción del tiempo deben aver pasados unas largas 42 horas y ni idea de cómo lo sé, solo lo se, esta llorando en silencio, la escucho sollozar.

Poco a poco siento que puedo moverme parpadeo varias veces y logró abrir los ojos, los cierro al ver la fuerte luz de la habitación y vuelvo a abrirlos hasta adaptarme. Busco su rostro y está dormida sonrío, se ve tan tierna, trae una pijama de unicornio enterizo y el pelo suelto, regado por toda la cara, puedo ver también su pequeña nariz enrojecida.

Ya lo recuerdo, todo vuelve a mi demasiado rápido
Ella había matado, mi amiga era una asesina, lo raro es que no tengo miedo, la quiero mucho y no me importa lo que sea que fuese, ella es como una hermana para mi...hermana, hermana, Kimberlyn Pirce... Ella es... Ell..  Yo soy... Su.. Hermano?... Antoni Pirce? Ese...es mi nombre?..

Todo vuelve demasiado rápido todos los recuerdos de mi vida, de quién soy en verdad, Antoni Pirce ese es mi nombre fui entrenado y sometido a pruebas difíciles durante años y me gustaba, hasta que... No puede

                             (Flash Back)

Lo recuerdo perfectamente, el décimo quinto aniversario de mi hermana, mi padre me había dado un trabajo para investigar, ya que supuestamente teníamos a un agente infiltrado del FBI en las narices, no me dio su identidad pero si donde lo podía encontrar, Kim se fue a cazar y yo fui a mi misión.

Espere sentado en el restaurante del hotel donde supuestamente el agente se iba a reunir para dar el resumen de lo que había sucedido en los últimos meses. Poco tiempo después un sujeto llama mi atención está demasiado nervioso y mirando todos los lados, esta sentado a unas cuantas mesas delante de mi, se acerca alguien detrás de él dejando un sobre en la mesa disimuladamente, es una chica la seguí con cautela. Veo que se va del restaurante y hago lo mismo, sigue hasta la parte del lobby del hotel y la tomó de la muñeca la arrastró a una habitación tapándole la boca para que no emita ni un solo sonido, cierto la puerta de la habitación con seguro eintenta librarse de mi agarre pero la supero demasiado en fuerza muscular, esta en desventaja, con cuidado la volteo y me quedo en shock al ver a el amor de mi vida.
- Clohe?
- bebé perdóname, quería decirte. - dice llorando.
- bebé? Jajjaja - río irónicamente.
- en serio lo siento es mi trabajo,Perdoname! - avanzo contra su cuerpo empujandola contra la pared y oprimiendo su cuello con mis manos.
- como pudiste, sabes que te amo. - su mirada cambia, esos ojos penetraban en mi cual cuchillos afilados y sin piedad alguna dijo:
- no es personal - sacando un arma debajo de su chaqueta la cuál no dudó en usar, (Glock 9mm con silenciador) un disparo en mi vientre fue la primera advertencia de que soltara su cuello, caigo al suelo conmocionado sin dolor físico alguno, si no un caus dentro de mi mente, estoy confundido todo esto pasó muy rápido.
Me levanto lentamente caminando hacia ella desconociéndola, recibiendo uno, dos, disparos que impactan en mi hombro y tórax, estando a casi centímetros de ella tomo su arma y la golpeo con ella.
- sabías a que te enfrentabas y aún así aceptarme el trabajo, lo admito tienes valor, pero el valor no te da la fuerza necesaria para destruirme - lanzo el arma a unos cuantos metros señalandole que debía haber apuntado en el centro de mi frente, su semblante cambia por completo y grita desmoresida.
- ERES UN DEMONIO! ERES UN PUTO DEMONIO!!!

Realmente sus palabras no me afectan, todo lo que sentía por ella se convirtió en un recuerdo amargo, río con lágrimas en los ojos, no por aver perdido un amor sinó por la rabia de ser tan ingenuo, soy un estúpido como no me di cuenta?
La miro como lo que es, mi objetivo, tomo su mentón con fuerza y tosquedad, le estrello la cabeza contra la pared una, dos, tres, cuatro...siento que la vida se me va como la que estoy arrancando de ella, pero eso no me detiene, se desploma en mis manos, cayendo juntos, la abrazo con fuerza he intento alcanzar su pistola, teniendola ya en mis manos me apunto en la sien.

- juro por Dios que te seguiré, hasta lo más profundo del infierno y cualquier castigo que te haya impuesto el diablo parecerá solo un juego de niños a lo que te haré pasar y si por alguna casualidad nuestro señor te absuelve de todos tus pecados te seguiré en diez mil vidas más, hasta calmar mi ira.
Me dispongo a disparar alzo la vista y reconozco un rostro familiar corriendo hacia mí Kim, lo siento, aprieto el gatillo y no escucho más que un profundo silencio.
                        (Fin del Flash Back)

Después de eso que pasó?, recuerdo despertar en algo parecido a un hospital que resultó ser una clínica privada, donde me dieron una historia de vida muy diferente a la real. Tuve un accidente de coche, según él historial clínico sufrí unas lesiones craneales cerradas que me llevaron a la amnesia post-traumatica, los cristales me perforaron el tórax, hombro y vientre, un doctor de cirugía  plástica se ofreció a operar las cicatrices, me recomendó unas cremas y hoy en día no tengo una sola marquita de nada, la cirujana encargada de mi caso, explicó que era médico y tenía una vida normal y tranquila.