Único

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Erwin tardó más tiempo del que le gustaría admitir en darse cuenta de la clara ausencia de Levi a su lado mientras caminaba. Levi había sido la persona a la que recurría después de su desastroso encuentro con el comandante Shadis. No estaba muy seguro de cuándo esa persona había dejado de ser Mike, su amigo más antiguo e increíblemente fiable, pero últimamente, cuando Erwin pensaba en sus planes, su mente saltaba inmediatamente al matón de pelo negro. Sabía que Levi nunca le ocultaría nada, pero lo que era más importante para su estado de ánimo actual, Erwin comprendía que incluso estar en presencia del hombre más joven le relajaba. Estaba seguro de que sus compañeros pensaban que le pasaba algo.

Erwin pudo ver cómo el comandante se quebraba, lenta pero seguramente, pero ni siquiera entonces pudo conseguir que el hombre lo escuchara. Dejando a un lado el motivo ulterior de Erwin de ascender, estaba seguro de que el cambio de las formaciones de exploración conduciría a expediciones más eficientes y a menos bajas. Y hay que admitir que había estado hablando sin parar de sus frustraciones (como solía hacer más cómodamente de lo que le gustaría admitir cerca del hombre más pequeño), por lo que no estaba prestando una atención excepcional cuando abrió la puerta del patio y procedió a salir del edificio sin ni siquiera mirar en la dirección de lo que debería haber sido Levi.

Un viento amargo le invadió al cruzar el umbral. El tiempo había empeorado con la primera nevada de la temporada. Por suerte, los edificios del cuartel general del Cuerpo de Topografía estaban cerca, por lo que sólo tuvieron que pasar frío durante unos instantes. Por otra parte, las expediciones solían ser más arriesgadas con un tiempo peligroso y, sin que Shadis diera una pizca de importancia a los planes de Erwin, éste se mostró aún más descontento con su situación.

- ¡Erwin, para! -Levi le agarró por la espalda de la chaqueta, tirando de él hasta detenerlo con su impresionante fuerza.

Confundido, Erwin se volteó hacia él con el ceño fruncido- No puedo estar tan equivocado, ¿no? Sé que me lo dirías si no estuvieras de acuerdo con mi estrategia, pero ya lo hemos discutido antes y yo...-

- ¡No, idiota! -Detrás de su gemido de frustración, Erwin pudo ver cómo su forma más pequeña se estremecía ligeramente- ¡Estás a punto de salir a lo que sea que sea esa mierda! -

Erwin siguió un dedo señalador hacia el patio exterior del edificio principal de su cuartel general. Nada le pareció especialmente fuera de lo normal. Había el habitual trasiego de soldados entre los robustos edificios de piedra, un pequeño camino desgastado en la tierra entre ellos por el uso excesivo. Hoy hacía frío, pero eso no era nada fuera de lo normal en esta época del año y estaba seguro de que Levi no se refería al tiempo. Realmente parecía un día ordinario aunque decepcionante en la mundana y muy estructurada vida entre misiones. Así fue hasta que una ráfaga de viento especialmente fuerte hizo que el polvo blanco atravesara la puerta que Erwin aún mantenía abierta y entrara en el vestíbulo, haciendo que Levi se apartara de un salto con otra maldición.

Erwin no pudo evitar la carcajada que brotó de su interior, una carcajada que le hizo doblarse y que estaba seguro de que provocaría su prematura muerte a manos de su compañero.

- Lo juro por las putas paredes que protegen tu culo, Erwin -empezó Levi, con la voz envuelta en lo que Erwin habría pensado antes que era ira. Después de encontrarse cerca del otro hombre -y así es como Erwin sintió que sucedió, que se encontró así ya que Levi sólo llevaba unos meses dedicado al cuerpo, aunque en algún momento los dos habían abandonado su constante sospecha mutua por un compañerismo increíblemente estrecho- pudo oír la defensa en su voz. Levi estaba preocupado, y probablemente asustado por su propia ignorancia. No era algo que ocurriera a menudo, pero Erwin lo había visto antes. La primera vez fue cuando le ordenó a Levi que escribiera un informe sobre su primera expedición. Después, cuando le habló de sus leyes y su burocracia, cuando dio por sentado que Levi conocía datos básicos sobre la historia de la humanidad, cuando le había ofrecido por primera vez su afecto sin querer un favor ni esperar nada a cambio. Normalmente, esta respuesta suya entristecía a Erwin de alguna manera, pero ahora sólo le daba vértigo- Me lo vas a contar. ¿Qué coño es esa mierda? -

ráfaga | EruRiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora