Narras tu
Venecia había sido mil veces mejor que los dos días anteriores en Milán. Karen y yo no perdíamos momento para tratar de reconquistarnos; nos dábamos flores, nos invitabamos a pequeñas citas en mis escasos tiempos libres, salíamos a caminar bajo la luz de la luna, no nos despegabamos ni un segundo y en ocasiones incluso llegaba a olvidar que ella seguía comprometida.
Llegó el último día y ahora teníamos una siguiente parada, Tokio. Pero no podíamos irnos sin antes disfrutar de un paseo en el hermoso Gran Canal.
Tu: Te gustó? -dije mientras caminábamos de regreso al hotel para tomar nuestras maletas-
Karen: Me encantó! A dónde dijiste que vamos ahora? -pregunto con emoción-
Tu: Nos vamos hasta otra de tus favoritas... Tokio!
Karen: Karina va a venir con nosotros? -pregunto con disgusto-
Y es que aunque Kary casi no pasaba tiempo con nosotras siempre buscaba cualquier momento para recordarle a Karen que no había roto su compromiso aún y que eso me dejaba libre para estar con quién yo quisiera como lo hacía antes de que ella llegará volviendo todo incómodo.
Tu: No amor jaja ella va para Barcelona y allá la veremos hasta después de navidad. Tokio es todo nuestro
No bien había terminado de mencionar eso y Karen ya estaba colgada de mi como un pequeño changuito llena de emoción.
Aun nos quedaban un par de horas antes de despegar y Karen prefirió quedarse en el hotel porque el paseo la había mareado un poco, mientras yo iba a terminar unas cosas del trabajo antes de partir.
Tu: Mi amor ya estás lista? Se me hizo super tarde y no podemos perder el vuelo! -entré corriendo en la habitación para tomar mis cosas-
Karen: Ya estoy solo que me dolía un poco la cabeza y me recosté
Tu: Omg! -quedé anonadada-
Karen: Te gusta? Me aburrí y decidí pintarme un poco
Karen apareció ante mis ojos de nuevo con su cabellera morada. Ya no había casi rastro del tono verde con el que me había sorprendido a mi regreso a México.
Tu: Mi amor eres hermosa con todo pero ese cabello morado es mi debilidad -la abrace con mucha ternura- Como no quieres que te duela la cabeza si ese tinte huele hasta el otro lado de la ciudad jaja
Karen: Jaja si. Ya vámonos que no podemos perder el vuelo
Salimos a toda prisa y el chófer nos llevo hasta el aeropuerto. Ambas dormimos todo el viaje aunque llegó un momento en el que no pude pegar más el ojo porque entre sueños Karen había comenzado a quejarse del dolor de cabeza.
Al igual que en Italia, al aterrizar ya nos esperaba un auto para llevarnos; me había comenzado a preocupar porque Karen seguía con mucho dolor así que le pedí nos detuvieramos en una farmacia pero la diferencia de idiomas complicó la comunicación y mejor decidimos llegar al hotel.
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No Hay Solución (Parte 2)
Fanfiction"Han pasado tres años desde la última vez que nos vimos se siente como una eternidad y al mismo tiempo siento que solo pasaron algunas horas. Jamás me había enamorado de esa manera pero nunca dude que lo que sentía por ella era amor. La amaba tanto...