Kamisama Darling

506 26 1
                                    

Pareja: AcexSanji
Mención: ZoroxSanji
Serie: One Piece
AU: Ace es el Dios que se encarga de unir a las personas mediante el hilo rojo, Sanji un universitario que jamás ha tenido novia está algo desesperado y opta por pedirle un favor a Dios sin saber que hay una promesa olvidada de por medio. Una adaptación del Manga Kamisama Darling.

Sus ojos pesaban, no quería abrirlos, pero la luz que entraba por la ventana le daba directamente en la cara y a parte de su rubio cabello siendo algo molesto.

— «¿Ya es de día?» — si deducía bien por la claridad de la luz no tardaría en ser la hora para irse a la universidad. — «¿A qué hora regrese ayer?» — no recordaba casi nada, unos compañeros lo habían invitado a salir un rato para beber lo demás se encontraba borroso.

Su vista aún seguían tratando de enfocar bien las imágenes de su alrededor lo que lo hacía pensar que debía lavarse la cara para que fuese más sencillo.

— «Espera, no puedo moverme.» — no entendía la razón, pero por más que trataba mover sus manos con libertad le era imposible y el terror que le ocasionó eso se encargado de despertarlo por completo. — ¡¿QUÉ DIABLOS ES ESTO?! — su cuerpo entero estaba inmovilizado con una especie de hilo color rojo, solo podía girar la cabeza y mirando a todos los lados posibles se dio cuenta que se encontraba en su habitación. — «¿En qué momento me amararon — por más que trataba de zafarse el hilo se encontraba muy bien atado. — «Debí haber regresado con algún loco a casa... Es mi primera experiencia sadomasoquista ¿Cómo se supone que saldré de esto?»

— ¿Cuánto más piensas dormir?

— ¿Eh? — al elevar la mirada, pudo notar a un hombre con un Kimono extraño; un tipo de cabellos negros y pecas bastante marcadas en el rostro, se veía enojado. — ¿QUIÉN SE SUPONE QUE ERES?

— No tienes por qué gritar. — tapo un poco sus oídos aunque estaba lejos la voz del rubio había sido bastante fuerte.

— TU ME HICISTE ESTO. — era la respuesta más lógica que encontraba. — LIBERAME AHORA MISMO.

Los labios del pecoso se abrieron mas no tuvo momento de réplica cuando el rubio volvió a gritar molesto sus demandas mientras se retorcía en el suelo con cólera.

— Bien.

Un chasquido de dedos basto para que el hilo desapareciera tal como si jamás hubiese existido.

— ¿Desapareció? — no había explicación para lo que acababa de presenciar. — ¿Magia? ¿Usaste un truco de ese tipo? — consideraba muy extraña la situación, él había tratado de zafarse momentos antes fallando en el intento y él pecoso lo soltó sin tocarlo.

— ¿Qué?

— No importa. — debía dejar sus dudas sobre esa situación para después. — ¿Quién eres?

— Yo soy un Dios. — su respuesta fue simple, soltada con un tono de obviedad.

— «Este tipo es peligroso.» — pensar otra cosa sería estúpido; una cosa era segura por acceder a beber hasta más no poder se había metido en un lío que ocasionaría muchos problemas.

— Yo ayer te concedí un deseo y tal como prometí, voy a tomarte.

«Relacionarme aún más con este sujeto es impensable.» — si era una broma ni siquiera daba risa. — «Tengo que huir.» — se levantó y camino hacia atrás tratando de encontrar la puerta.

— No me digas que lo olvidaste.

— Es momento de irme a la universidad, con permiso. — dijo alto y salió por la puerta para después correr con todas sus fuerzas.

ᴴⁱˢᵗᵒʳⁱᵃˢ ᶜᵒʳᵗᵃˢ ᵈᵉ ᴼⁿᵉ ᴾⁱᵉᶜᵉDonde viven las historias. Descúbrelo ahora