ᴴⁱˢᵗᵒʳⁱᵃˢ ᶜᵒʳᵗᵃˢ ᵈᵉ ᴼⁿᵉ ᴾⁱᵉᶜᵉ

Tortillas

Pareja: AcexSanji
Au: Ace solo tenía un trabajo que hacer

El ruido de teclas siendo presionadas con fuerza fue disminuyendo hasta extinguirse. Eran las 12 del medio día con exactitud cuando termino de releer el documento en la pantalla del computador.

— ¡Por fin! — Sabo dejo escapar una sonrisa de sus labios, guardo su documento y apagó el portátil para después levantarse a estirarse un poco. El reloj le indicaba que tenía el tiempo contado antes de que sus clases iniciarán así que debía prepararse.

Tomo un baño y se arregló lo más que pudo, las ojeras no desaparecerían de su rostro con un poco de agua, pero al menos se sentiría menos cansado para soportar el día.

Metió todas sus cosas a su mochila y se dispuso a bajar a la primera planta que para su sorpresa se encontraba en silencio, era escalofriante esa tranquilidad. De reojo vio a Ace poniéndose una playera, el desgano que tenía era evidente y poco característico de él.

— ¿Qué tienes? — pregunto al instante.

— Se me pasaron las tortillas. —solto una patada muy leve al recordar ese suceso.

— ¿Cómo qué se te pasaron las tortillas? — se sentía muy fuera de lugar dentro de la conversación.

— Si... — soltó un gran suspiro, Sabo lo miraba con extrañes por lo que se dispuso a dar una explicación. — Tu sabes que Sanji se quedó ayer en la casa.

— Aja. — eso era bastante común desde que esos dos eran pareja.
 
— Pues hace un rato tuvo que salir y me encargo que vigilará cuando pasara ese tipo vende tortillas por la calle y le comprara, pero yo estaba entretenido viendo la televisión y para cuando me di cuenta el tipo ese ya había pasado por aquí y ya estaba dando la vuelta para salir del barrio y aunque salí y le grite y le volví a gritar no me hizo caso y se siguió. — casi se tiraba en el suelo para demostrar su tristeza.

— Aja. — repitió, haciendo referencia a qué podía continuar.

— Y ahora voy a ir hasta la tortillería a comprarlas para que cuando Sanji regrese no me regañe.

— Ándale, que tengas suerte. — el rubio contuvo sus ganas de reír, la situación lo amaritaba, pero aveces le gustaba ser buen hermano.

— Acompañame y te invito una pica fresa.

— Paso, tú te metiste en este lío, tu debes salir sólo. — también lo decía porque tenía que llegar a tiempo a sus clases.

— P¡nch€ chamaco.

— Un par de meses, Ace, solo eres mayor que yo por un par de meses.

— Ya verás, llegará el día en que querrás algo de mi. — comenzó a hacer gestos bastante ofendido.

— Puede ser, pero se que meterme a defenderte será entrar en problemas con tu novio y no tengo ganas de eso.

— ¿Crees que yo sí los quiero? — Sanji cuando se enojaba era muy diferente a lo que él conocía.

— Corre a comprar las tortillas antes de que venga Sanji y te regañe. — volvió a burlarse solo para ver la cara de tristeza que se formaba en el rostro del azabache.

Ace se quedó mudo, tomo una servilleta y se colocó una gorra sobre la cabeza, tanto él como Sabo se dirigieron a la entrada y abrieron la puerta.

— Ey, Sabo. — Sanji le sonrío amablemente, por su mano cerrada y en la posición que la tenía se notaba como estuvo a punto de tocar la puerta cuando está se abrió. — ¿Ya almorzaste? Deje la comida hecha para que pudieras hacerlo antes de irte a tus clases.

— No pude porque no había tortillas. — se iba a ganar el odio de Ace, pero no pudo evitar decir eso.

— ¿Cómo que no había? Le dije a Ace que las comprara.

— Pues ya ves. — mordió sus labio para evitar reír.

— Ace... — de forma nada amable lo miro.  — ¿Por qué no compraste las tortillas?

— Es que... — Ace tenía una mirada similar a la de Sanji solo que la suya estaba en dirección a Sabo. — Es que...

— ¿Qué? — se cruzó de brazos esperando una buena razón.

— No... Este... Si, ya iba a comprarlas... Es que se me antojaron unos cacahuates y quería ir de camino por unos.

— ¿Cacahuates? — se notó confundido. —Bueno, pero él que vende tortillas también vende cacahuates ¿por qué no se los compraste a él?

— No, es que... — esa era información que no conocía y eso que él era quien vivía ahi. — Yo no quería de esos, los que él vende están muy salados y no están buenos, ¿Verdad, Sabo?

— Tiene razón. — apoyar su argumento era su disculpa por echarlo de cabeza.

Sanji se tocó con el pulgar y el dedo índice el puente de la nariz.

— Hubieras comprado las tortillas y después ibas a la tienda solo por tus cacahuates.

— ¿Cómo no se me ocurrió? Eres muy inteligente San-Chan, por eso es que estoy enamorado de ti.

— Desafortunadamente para mí, me tienes igual.

—  Ah, ok. — hizo un puchero ante el último comentario. — Ya me voy por las tortillas, no me busquen si no regreso.

— Adiós, Ace, si comienzas a vivir debajo de un puente me dices para visitarte.

Solo suspiro ante la burla de su hermano, paso a un lado de Sanji y cabizbajo avanzo por la calle.

— Si sabes que se le pasó el de las tortillas ¿verdad? — miro de reojo a Sanji.

— Sí,  yo venía de regreso cuando lo escuché gritándole al señor que se detuviera y él si se detuvo. — sonrió burlón antes de continuar. — Pero yo le hice una seña para que siguiera con su camino.

Sabo no aguanto más y soltó una carcajada, no lo parecía, pero aveces ese tipo podía hacer bromas que le recordaban mucho a las de su hermano. En definitiva por algo es que eran pareja.

|🌮|

El otro día leí la anécdota de una chica en Facebook sobre como a su papá se le olvidó comprar las tortillas que su mamá le encargó y como sonaba muy c∆g∆do decidí adaptarlo a mí poderosísimo AceSan.

Aparte el otro día note que alguien agrego está historia a una lista de lectura llamada amigo tipo "Pierde la esperanza no van a actualizar" JAJAJAJAJA no pierdan la esperanza, los milagros existen 🥴❤️🤙🏽