Capítulo 5

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Y cuando nos decidimos a volver a casa, se escuchó la voz de un señor de la tercera edad más o menos.

-Hola, ¿se les ofrece algo, jovencitas? -dijo amablemente el señor, que tenía como unos 60 y tantos años.

-Hola... no... quiero decir, sí... somos nuevas aquí y pues... -dije decepcionada, ya que esperaba encontrar a alguien que tuviera nuestra edad.

-Queríamos conocer a los vecinos. Mi nombre es Isabella, un gusto -ofreció su mano y el señor se la estrechó- ella es Noelle -me señaló.

-Que bueno, al fin mi pequeño nieto Jacob tendrá amigas -guiñó un ojo- If you know what I mean -puso cara de aquel conocido meme. Isa y yo dimos un paso atrás al mismo tiempo.

Okay, esto ya empezó a dar miedo...

-Estaba bromeando, señoritas -nos regaló una sonrisa.

-Oh, claro. Pues... eh... debemos irnos a desempacar y esas cosas, ya sabes -dije sonriendo fingidamente.

-Por supuesto, veré si Jacob tiene tiempo de darles una breve visita -guiño el ojo.

Isa asintió y sonrió en respuesta.

Estabamos volviendo a casa cuando de repente un perro salvaje aparece, literalmente.

Todo pasó tan rápido que cuando capté lo que estaba sucediendo me encontraba dentro de la casa pero con un pequeño-gran problema: Isabella no estaba conmigo.

-¡¡Isabella Marie Montoya Fioreeee!! O era Rosalie?... Rossie?

Me quedé pensando por unos segundos -niee, que más da-.

-¿Dónde estás? Oh, nooo. Te he perdido para siempre, Issie -sí, le acabo de inventar el apodo- No puede ser cierto -me lanzo a llorar fingida y exageradamente- pobre guau guau tendrá estreñimiento.

En eso tocan la puerta desesperadamente.

Qué rápido el Jacob este, vaya que su abuelo quería que nos visite. Pero, ¿cómo le diré a un niño que Isa ya no está? "Oye, a mi amiga le acaba de tragar un rottweiler". ¿O será mejor y menos traumante una mentirilla como: "Hey, mi amiga me quitó el novio y yo la eché de la casa"? Okay, hoy no tenía mucha imaginación. Además, tanto no importaba ya que de seguro era uno de esos niños que juegan GTA y demás cosas en donde hay violencia.

Apenas abrí la puerta dije:

-Un canino se ha devorado a mi amiga -de manera a que la noticia sonara no tan impactante.

Lo malo era que el de la puerta no era Jacob... sino Isabella, con los cabellos empapados de barro, el jeans roto por todas partes, el sweater de un marrón oscuro y sin una bota. De más estaba decir que apestaba y encima a popó de caballo; ¿que cómo sabía que era popó de caballo? Fácil: cuando era chica, la familia que vivía detrás de mi casa tenía caballos y... uff, su popó apestaba, ¿cómo era posible que tengan caballos? Pues la casa era gigante. Ahora la pregunta del millón es, ¿dónde hay caballos hacia aquí? No me interesa, pero sí me parece raro.

Observé a Isabella con una mueca de asco.

-No te conozco, bye -intenté cerrar la puerta pero ella puso su pie que tenía la bota para atajarla. Lo único que se me ocurrió fue correr.

-¿¿QUÉ CLASE DE AMIGA ERES NOELLE?? -corría a toda prisa detrás de mí, tomen nota chicas: Nunca tengan una amiga atleta. La única dificultad para ella eran las cosas que yo tiraba a mi paso.

Cuando ya casi me alcanzaba frené de golpe, ella trató de hacer lo mismo pero resbaló y cayó sentada al piso, desgraciadamente para ella, su pie-sin-bota chocó contra una mesita que había frente a ella y chilló de dolor ya que su dedo pequeñito fue el más afectado. Su choque provocó que varios CD's y DVD's que se encontraban en la mesita cayeran al suelo. Esperen... ¿CD's? ¿DVD's? ¿cómo, cuándo, dónde?

Cuando más te necesito...(CANCELADA TEMPORALMENTE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora