Amada Muerte

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!Oh! mi dulce muerte, es un gusto cerca de mí tenerte ya que la vida cruelmente arrebato mi suerte; tus frías manos acarician mi rostro mientras mi palpitar mengua mi aliento con un añorado lamento y una lagrima de destrozo.

Tus ojos llenos de agonía me demuestran tu dolor al tomar la vida mía, mas te pido amada muerte que no sufras por mi partida pues fue todo una agridulce fantasía; no puedo pedirle más a mi destino porque tu belleza me arrulló al final de mi camino y los recuerdos que llevo por siempre a mi tumba son la luz que alejan mi espíritu de la penumbra.

Epifanía sublime es como describo mi increíble encuentro contigo, realmente es así como lo percibo, no existe mas dulzura que tu canto mientras mi alma cae en la locura, pues mi deseo es quedarme a tu lado pero mi cuerpo se siente por tu presencia agobiado, más tu encanto arranca mi ser de ese gastado pedazo de piel.

Ahora puedo comprender que es inútil a tu existencia temer, pues lejos de las mentiras de la vida, tu eres el descanso de mi alma perdida; solo te pido amada muerte que tomes mi mano y seas quien cambie esta oscura suerte, porque aunque aborrecí la idea de conmigo tenerte, ahora entiendo que tu eres simplemente el dulce ángel de la muerte.

Versos de un vagabundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora