La Dama De Gris

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¿De qué color es la felicidad? Esta es una simple pregunta que no podríamos responder ni en una eternidad; pero tú, hermosa dama de pálida piel, tienes en tus ojos el secreto de esta incógnita con sabor a lagrimas y miel.

No es que injusta sea la vida, ya que el hecho de tu soledad se lo debes a tus caprichos de un extravío a la deriva; pero en tus veredas encontraste una dicha momentánea en brazos del gitano destino, el cual te arrebato tu brillante sonrisa al final de un pérfido camino.

Ya no llores tus andares, ya no recuerdes tus pesares, ya no lastimes tu pecho con el lamento de tus tristes cantares; no arrugues más tu espíritu amada mujer teñida de desdicha, pues largo fue tu dolor y tonto tu despecho, y que mas da si ya no hay vuelta atrás, mira tu vida como joven lirio de mañana, vive como el fresco Rocío sobre mi ventana.

Vistes de gris tu vida, dama de madrugadas perdidas, pero tus ojos se dilataran con atardeceres de armoniosas nubes bandidas, baila con gozo el último vals de tus noches de plata, que brille tu sonrisa amada dama de gris vestido y alma escarlata, guarda tu dolor y deja brotar el amor que escondiste en el terciopelo de pálido color.

Versos de un vagabundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora