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—White —murmuró el rubio simplemente.

Taehyung resopló. ¿Otra vez aquel caballo? ¿Cuándo iba a ser el día en que el corcel blanco no le diera dolores de cabeza?


—¿Qué hizo ahora? —quiso saber.


—Le ha dado un buen susto al pobre de Sungki, casi lo golpea, luego rompió su bozal, rompió un par de mecheras en las caballerizas, salió hecho una fiera, saltó la cerca y se metió por el bosque.


Taehyung cerró los ojos y se masajeó el puente de la nariz. Ese caballo no cambiaba más, no había forma de que lo adiestrara, el muy cabeza dura jamás se terminaba de comportar solo le gustaba ser un caballo salvaje. Pero ¿Quién podría culparlo de ser así? Nadie.
El pelinegro se había encargado de criarlo... y jamás le había puesto verdaderamente los límites, además de que se parecían demasiado, podría decirse que hasta White estaba mimetizado con Taehyung. Por ejemplo: cuando él estaba enfermo, White también parecía estarlo. Cuando se sentía enojado, el caballo también. Cuando estaba contento, también él. Cuando se sentía atrapado, frustrado por el trabajo y quería salir corriendo y dejar todo en manos de alguien más... White hacía destrozos y huía al medio del bosque.

Al parecer hoy el caballo también se había mimetizado con él... aquello que White había hecho era lo mismo que Taehyung quería hacer. Huir. Y no sabía exactamente por qué. La mayoría de las veces cuando su jefe venía al campo, él estaba contento pero hoy no era así, hoy se sentía extraño. Algo le decía que pronto se sentiría más extraño aún.

Giró para mirar a TaeHee y le entregó una sonrisa galante, ella casi siempre se quedaba tranquila cuando él le sonreía así.


—¿Te dije que llamó Sana? —le preguntó. Taehyung frunció el ceño.


—No, no me lo habías dicho —resopló —¿Qué te dijo?


—Que está enojada contigo porque no le devuelves las llamadas y ya no la vas a ver...


—¿Le dijiste que estoy muy ocupado? —inquirió mientras se acercaba a donde estaba parado Jimin y le hacía una seña de que comenzara a caminar.


—Si, se lo dije... pero dice que como ella es tu novia tendría que ser tu prioridad.
Tae soltó un lento suspiro. A veces Sana era demasiado 'inmadura', y él sentía que necesitaba un respiro.


—En la noche iré a verla... si vuelve a llamar dile eso.
Su madre asintió y ellos dos salieron de la casa.


—Tú no estás realmente enamorado de Sana—habló Jimin mientras ambos caminaban hacia la caballeriza. Taehyung iría a buscar a White.


—¿Por qué lo dices? —preguntó extrañado.


—Porque si la amaras realmente... le harías un espacio aunque te estuvieras muriendo, solo estás con ella por costumbre y créeme cuando te digo que eso no es amor.


—¿Y tú qué sabes del amor? —inquirió divertido Tae.


—Yo estoy enamorado. Solo que soy un maldito cobarde y no me animo a decírselo.


—¿Y por qué no te animas, tonto?


—Taehyung , es la hija de un acensado. ¿Acaso no has visto como terminan ese tipo de romances? Si ella llegara a tener algo con un simple trabajador como yo, su familia sería capaz de darle la espalda y dejarla en la calle... en este caso en medio del campo.

Tae esbozó una pequeña sonrisa y despeinó un poco el cabello del rubio. Jimin apenas tenía 19 años y ya sufría de aquella manera tan pasional.


—Rosé no es de esas que menosprecian a los chicos, es más... tú también le gustas — dijo Tae.
Jimin dejó de caminar y Tae lo miró realmente divertido.


—¿Cómo sabes que le gusto? —preguntó atónito.


—Me lo dijo un pajarito —se hizo el misterioso.

Le encantaba poner nervioso a Jimin, principalmente cuando se trataba de la pequeña Rosé. Con apenas 17 años, aquella niña rompía más de un corazón por aquellos lados y Jimin no era la excepción.
Jimin casi corrió detrás de Taehyung y lo llenó de preguntas, intentando sacar alguna información que le dijera como sabía que Rosé también sentía algo por él pero Taehyung no soltó nada, aunque a decir verdad no sabía mucho pero no hacía falta saberlo, a Rosé se le notaba de lejos el amor por Jimin y viceversa, solo tenían miedo, miedo de las reacciones de los demás, miedo de la desaprobación, siendo que amar a alguien no es nada malo.


Taehyung soltó un suspiro. A veces él mismo se preguntaba cómo era amar realmente a alguien. Sana era su novia desde los 17 y jamás sintió las tontas cosquillas en la panza, la tonta sensación de no querer dejar de verla nunca. ¿Sería eso normal? Él no lo sabía.
Distinto había sido cuando era un niño y había sentido algo por una niña que le rompió el corazón....

Can you please stay with me? -Taennie- (ADAPTACION)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora