💈‧₊˚Mala suerte ;;✦ ↴ drarry

CAPiTULO O3: Regalo

I

Un ya no tan pequeño Harry de 10 años se encontraba en el cine, para ser específicos, en la zona de dulces, esperando a que su maestra terminará de pagar lo que ella misma consumiría en lo que sus compañeros de salón llegaran. Está era una salida en grupo, con el fin de que los niños se distrajeran y relajasen un poco, aunque claro, debían tener supervisor y permiso de tutores.

Poco a poco fueron llegando algunos niños, pero ninguno era su amigo Draco, ¿Será que no lo dejaron ir?, Se preguntaba el azabache, estaba tan animado de ir con su amigo al cine, incluso había comprado unos collares de colores con dijes de helado que decían "Best" y "Friend" que había visto en una vitrina de aquella plaza.

Estaba tan ilusionado por ver la cara de Draco ante el regalo, ya casi se acercaba el cumpleaños de el rubio, y como este lo hizo una vez cuando Harry era pequeño, quería que su regalo fuese lo mejor de lo mejor, y hablando de eso, Harry llevaba consigo una pulsera y un collar de plata, jamás se despegaba de ellos, JAMÁS.

Pasados unos 15 minutos, pudo divisar una cabellera rubia platinada bien peinada avanzar a dónde él, y sin pensarlo salió corriendo para brincar encima de su mejor amigo, que de milagro mantuvo el equilibrio y no cayeron al frío piso de el lugar.

En total eran un total de 10 niños que habían podido asistir, y sin esperar a nadie más, se adentraron a la sala que les correspondía según la película.

Todo iba bien hasta que a Harry le dieron ganas de ir al baño, con vergüenza iba a preguntar a su maestra si podía ir al baño, y sí, dije "iba" porque alguien se le adelantó, era Draco, él le había dicho a la maestra que quería ir al baño a lo cual la maestra dijo que no se tardará y que fuese con cuidado.
Harry vio como Draco de levanto de su asiento y lo miró, haciendo un movimiento de cabeza para que lo siguiera, y cuando el azabache se levantó de su asiento, el contrario tomó su mano para guiarlo entre la oscuridad. Y así, al salir de la sala, hicieron una carrera de quién llegaba más rápido al baño, vaya que se parecían a sus padres que les gustaba competir entre ellos.

Al final el ganador fue Draco, el cual tenía las piernas más largas y eso, según Harry, lo hacía más rápido. Al salir del baño, al oji-esmeralda se le ocurrió que le podía dar a Draco el collar de los helados, así que mientras caminaban, el Potter buscaba desesperadamente la bolsita dónde estaban los collares, sin éxito, miro a los lados, tal vez se le habían caído mientras corrían, o tal vez cuando se levantó de su asiento.

El comportamiento de el cuervillo no paso desapercibido por parte del Malfoy, el cual le preguntó si todo estaba en orden, a lo que el más bajito contesto que no, que todo estaba bien.
Entraron a la sala de cine otra vez y terminaron de ver la película. Harry miraba y buscaba entre la oscuridad rastros de los collares, pero lo hallaba nada, resignado, trato de poner atención a la película donde aparecían unos dinosaurios que en cierta parte le daban miedo, pero lo aguantaba porque Draco estaba con él sosteniendo su manito.

II

Al salir de la función, sus compañeros, maestra y obviamente ellos, posaron para la foto de recuerdo. En ella se podían apreciar varios niños sonrientes excepto dos, Harry, que sonreía forzosamente y Draco que miraba preocupado a harry.

Todos se despidieron y se fueron a sus respectivas casas después de que sus padres los fuesen a buscar, Draco tomó la mano de Harry y lo llevó a una banca que estaba a un lado de una fuente, era una vista linda, contemplado que estaban en un segundo piso. Se podía ver parte de el estacionamiento y árboles, sin duda hermoso.

Tomando asiento los dos, el rubio tomó con su mano libre la mejilla de Harry, el cual al sentir el toque se sonrojó, no sabía por qué, pero hacía tiempo sentía que cuando estaba con su mejor amigo todo era mágico y el mundo tenía más color, y podemos decir lo mismo de el contrario, que no sabía en qué momento había puesto su mano en la mejilla ajena y por ende, su corazón iba 1,000, estaba casi seguro de que le podía dar un paró cardíaco en ese instante, así que para disfrazar sus nervios pregunto:- ¿Todo bien, Harry?.- a lo que obtuvo como respuesta una mirada triste y un meneo de cabeza negativo por parte de el azabache.