𝕽𝐔̶𝐃̶̷̸𝐄 - ʲᵒⁿᵍˢᵃⁿᵍ

03

Después de ese día no se volvió a encontrar al chico nuevo en todo lo que llevaba de la semana, no sabía si eso era bueno o era malo.

Se sentía aliviado de no encontrárselo porque así se evitaba la vergüenza de verlo después de chocar con el, pero por otro lado se sentía culpable por haberse ido así sin siquiera preguntar por su estado.

Culpaba a la chica que se le atravesó, si ella no hubiera llegado el le hubiera ayudado. Pensar así hacía que se sintiera mejor consigo mismo.

Sus amigos siguieron molestando con preguntas tontas sobre el chico que se le acercó, no dudaba en que serían capaces de preguntar por toda la escuela para saber quién es. Tenía que responder las preguntas tarde o temprano.

La vida escolar seguía siendo la misma pesadilla. A dónde sea que fuera, las miradas lo seguían.

El baño era su tercer lugar seguro después de la azotea y la biblioteca así que aprovechaba cada cambio de clase para tomar un descanso de las personas.

Entró al baño y se dirigió a los lavamanos para mojarse la cara, suspiró con cansancio al escuchar la puerta de la entrada abrirse.

Era mejor salir antes de que la persona que estuviera ahí llegara a dónde estaba el.

Probablemente iba a inventar un rumor de que le pegué cuando estábamos a solas o algo así.

Rodó los ojos por ese pensamiento y se dirigió a la salida sin siquiera ver a la persona que había entrado.

Justo cuando estaba apunto de salir una mano rodeando su muñeca lo detuvo. Sorprendido quedaba corto para lo que realmente sentía.

Yeosang estaba impactado, alguien se había atrevido a detenerlo, alguien se había atrevido a tocarlo.

Volteó para encarar al desconocido y su sorpresa fué aún más grande al ver que el desconocido no era tan desconocido.

¡Era el chico nuevo!

— Tu eres Kang Yeosang ¿Cierto?

La mirada de Yeosang gritaba "¿Es en serio?" Y al parecer el otro se dió cuenta.

— Sí, lo siento, pregunta tonta — Rió bajito, notó que aún está sujetando al rubio así que lo soltó.

Yeosang no sabía que hacer, era la primera vez que le pasaba algo así y su lado introvertido estaba saliendo a flote.

— ¿Puedo ayudarte en algo? — Su voz sonó más cortante de lo que quería. Entró en pánico, ahora el chico nuevo pensaría lo que ya todos pensaban de el.

Bueno, tampoco es como si no estuviera acostumbrado.

— Sip, quiero que me ayudes en algo — El castaño interrumpido los pensamientos del mayor y esa sonrisa dulce empezaba a inundarlo.

Yeosang sólo le asintió para darle a entender que lo estaba escuchando, en realidad se lo quería decir pero por un momento olvidó como hablar.

— Ayúdame a conocerte — El más bajo se rió con ganas, carcajadas limpias resonaban en las paredes del baño mientras que el menor lo veía con incredulidad.

La risa de Yeosang es linda.

Pensó Jongho mientras esperaba que el rubio teminara de reír.

Yeosang se limpió una lágrima de su ojo mientras paraba de reír, ahí se dió cuenta que no había ni una pizca de gracia en la cara del contrario.

— ¿Lo dices en serio? — Preguntó ahora con asombro al darse cuenta de que no era una broma.

El de cabellera castaña extendió un mano.