Chan y Minho se conocieron de casualidad en un bar y disfrutaron de ese momento creyendo que nunca volverían a encontrarse, pero claro que no fué así y al reencontrarse después de lo ocurrido, deciden continuar como amigos (con derechos) hasta que u...
Minho se levantó bostezando de la mesa donde estaba haciendo su tarea, dirigiéndose la puerta por su orden de sushi para cenar, encontrándose con un sonriente y hermoso rubio frente a ella con una bolsa de plástico en sus manos.
-¡Chan!.-
Grito el menor lanzándose a los brazos del rubio.
Esté lo abrazo y lo levantó del suelo caminando hacia dentro del departamento.
Logro dejar la bolsa que traía en sus manos a un lado y sujetar a su novio de su cintura.
-¿Me extrañaste gatito?.-
El nombrado dejó de besar su rostro, para verlo a los ojos y asintió.
-Demasiado.-
El rubio sonrió enorme dejando que sus hoyuelos saludaran al pelimorado y unió sus labios con este, saludando como se debía.
Minutos después lo tenía sentado sobre la mesa y los besos continuaban, mientras él mayor se comodaba entre sus piernas, pegandolo más contra su pecho.
Se separaron jadeando, uniendo sus frentes y sonriendo.
-Te ves hermoso con esos lentes, tierno y muy sexy.-
Minho se sonríe sonrojado y se esconde en el pecho del rubio.
-¿Tienes mucha tarea?.-
-Sí y tengo exámen mañana.-
-¿Complicado? ¿puedo ayudarte con algo?.-
-No, ya casi terminaba.-
-Me encontré al repartidor aquí en la puerta apunto de tocar, quiere decir que no has comido en todo el día por estar estudiando... así que dejemos esto para después y vamos para que comas.-
-No sabía que vendrías y solo ordene pocos.-
-No te preocupes, le encargue más, no debe atardar en regresar a entregarlos.-
Minho sonríe y le deja otro beso antes de bajarse de la mesa e ir por platos y utensilios para comer en la mesita de la sala.
Recoge sus libros y cuadernos y le hace espacio al mayor para que tome asiento a su lado.
-Abre.- Le ordena llevado un rollo de sushi a la boca del rubio, para después tomar uno para él.
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La segunda orden llegó y el rubio se encargo de acomodarla en la mesita, sirvió agua para los dos y disfrutaron la cena en pareja, de vez en cuando se alimentaban el uno al otro. Chan le habló de la junta que tuvo con el hermano de EunWoo y los abogados, tranquilizando a Minho una vez que explicó lo que hicieron.
Después de comer, Chan le ayudo a estudiar un poco al menor, haciéndole preguntas al azar comprobando lo inteligente que era su novio además de hermoso.
Chan se despidió después de una larga sesión de besos y abrazos negándose a irse. Pero sabía que debía hacerlo, Minho tenía muchas cosas aún por hacer y no quería que se desvelará tanto por su culpa.
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