Sinopsis

1 0 0
                                    

Me cuesta tanto recordarnos que casi creo que no exististe. Pero claro que estuviste ahí porque el dolor que siento por dentro cuando te pienso es irrepetible. Te alojaste en mí como si fuera tu casa, cosa que me sorprende... ¿Cómo siendo tan limpio como tú eras... me dejaste tan sucia?

Ojalá no hubieras existido, ojalá tu presencia no fuera un dolor de huesos. Ojalá nunca me hubieras escrito, nunca me hubieras ofrecido tu chaqueta, ojalá yo hubiera sido más lista, más consciente. Ahora no me queda más que recordar parte de lo que fue una relación tan infame, me quedo con este trauma, con este miedo, con este enfado, todo para mí.

Llevo 6 meses en pausa en mi propia vida. No recuerdo la última vez que pude ser yo, que pude sentir algo por otra persona sin que el miedo me corroa por dentro. Has roto mi amor, has roto todo el cariño que podía sentir por alguien. Ahora se supone que tengo que arreglarlo yo, como siempre, tu estropicio queda en mis manos para solucionarlo. Quizás escribirlo se convierte en la manera de poder hacerlo real. Me hiciste sentir tan loca que puede que por eso no recuerde bien nuestra relación. Cuando tienes dos años a una persona bajo un velo de realidad sesgada, cuando la haces sentir tan loca, tan sensible, tan exagerada... acabas olvidando. Porque no fue para tanto, porque realmente no pasó así, porque tú tenías razón.


Quiero poner todo mi dolor en palabras, una última carta a ti que me dejará vivir en paz. Por lo menos contará mi historia, que no tiene nada de especial, porque sé que muchas como yo hemos vivido algo similar. Pero esta historia es para mí, para darme cuenta de quién fuiste en mi vida, de lo que fui capaz de soportar y de poner, de una vez por todas, un punto final a tu presencia. 

Una historia sin nada especialDonde viven las historias. Descúbrelo ahora