Día 52:

35 6 1
                                    

Eran alrededor de las 6 a.m. Cuando Esmeralda se encontraba lista para emprender su viaje a casa de sus padres con Miguel y Albert, no había podido dormir bien la noche anterior pues revivía una y otra vez en Dylan y la chica rubia que besaba la noche anterior.

Miguel le había mandado un mensaje para que saliera pues iban a llegar en cinco minutos a buscarla.

Esmeralda salió y se topó con un muy enojado hombre maldiciendo, ella llevaba puesto los audífonos hasta ese momento y no se había dado cuenta qué tenían mucho rato tocándole la puerta a su vecino:

-Hijo de... - Gruño Liam que llevaba semanas intentando localizar a su hermano, había ido a la discoteca, pero Max siempre le ponía alguna excusa, había ido a casa de Kimi, pero la mujer parecía endemoniada y lo insulto tan pronto lo vio, lo había llamado y esta era la cuarta vez que iba hasta su casa -Buenos días -se detuvo al escuchar la puerta que se abría, al girarse se encontró con Esmeralda que lo miraba sorprendida, la reconoció de la vez pasada que había visitado a su hermano.

-Buenos días... -respondió Esmeralda algo asustada.

-En realidad si eras la vecina -dijo el hombre sorprendido.

-Soy Esmeralda -Fue lo único que se le ocurrió decir, el hombre la miro de arriba abajo para Esmeralda era increíble lo muy idéntico y diferente que ese hombre era de Dylan.

-Yo soy Liam -Dijo él mirando fijamente a Esmeralda "Es hermosa" cayó en cuenta por primera vez -¿Has visto por casualidad a mi hermano? -pregunto sin distraerse de su objetivo.

-Creo que lo escuche salir anoche, pero no creo que regresara...

-Ese idiota... -Mascullo Liam -¿Puedo darte mi tarjeta? -Liam noto el ligero sonrojo de ella y él tampoco pudo evitar sonrojarse.

-¿Ah? -Esmeralda se sentía muy incómoda al hablar con Liam, era una sensación extraña que le recordaba a cuando robaba las galletas de la cocina y luego se sentía culpable por habérselas comido.

-Sí, necesito localizar a ese idiota lleva días ignorando mis llamadas -El hombre extendió la tarjeta por instinto Esmeralda la tomo, pero se arrepintió de tomarla -¿Podrías llamarme cuando lo veas?

-No, lo siento -dijo mientras le extendía la tarjeta de vuelta -yo no quiero meterme en medio de lo que sea que está pasando entre tú y Dylan... -El hombre le volvió a lanzar la misma mirada de superioridad que la otra vez, pero no tomó la tarjeta.

-Te dire que, no me llames por Dylan llámame por otra cosa -El hombre pareció sonrojarse bajo la mirada de Esmeralda.

-¿Qué quieres decir con eso?

-Esmeralda -interrumpió Miguel.

-Oh Miguel -Esme dio un salto hacia atrás recordando a donde se dirigía cuando salió -Lo siento ¿esperaste mucho?

-Para nada, pero quiero usar el baño ya sabes nos toca un viaje algo largo -Esmeralda se apartó de la puerta y dejo pasar a Miguel indicándole donde quedaba el baño.

-¿te vas de viaje? -pregunto Liam atrás de ella.

-Ah...

-Entiendo, entiendo soy un desconocido -Se apresuró a decir él -llámame cuando regreses y si por casualidad vez al idiota de mi hermano dile... mejor no le digas nada, ya lo localizaré.

Un rato más tarde Esmeralda estaba sentada en el asiento trasero del auto de Albert, era un pequeño auto de dos puertas por lo que para que Esmeralda saliera o entrara alguno de los pasajeros de al frente debían bajarse primero, pero a pesar de ese pequeño detalle, ella se encontraba mucho más cómoda de lo que estaría si viajara en un autobús por lo que estaba agradecida por eso:

-¿Por qué tardaron tanto? -Pregunto Albert antes de arrancar

-Esmeralda estaba coqueteando -respondió Miguel

-¿Qué? No estaba coqueteando

-¿Tan temprano? -Pregunto Albert ignorando la negativa de Esmeralda.

-Si y no adivinaras con quien...

-No estaba coqueteando -se sonrojó Esmeralda, ella solo estaba teniendo una conversación incómoda.

-¿Con quién? -pregunto Albert verdaderamente interesado aunque en su mente podía imaginarse que con Dylan pues era su vecino y el único con el que podría encontrarse a una tan temprana.

-Liam -dijo Miguel como si fuese algo realmente increíble, Esmeralda se sonrojó aún más y Albert que ya había puesto a andar el auto puso una expresión de sorpresa.

-Ni en un millón de años lo hubiese imaginado...

-No estaba coqueteando -Se quejó Esmeralda.

-Si no lo estabas ¿Por qué te pidió que lo llamaras? -Pregunto Miguel y Esmeralda sintió el peso de la tarjeta no devuelta que estaba en su bolsillo.

-¿Si no puedes con el hermano menor vete con el mayor? -Pregunto Albert en tono burlón.

-No... no sé dé que hablan -Esmeralda se sonrojó ella estaba segura de que no era eso lo ocurría.

-Lo siento Esme -dijo Miguel -tal vez tú no te diste cuenta por qué no conoces a Liam, pero yo nunca lo había visto sonrojado...

-¿El señor coco estaba sonrojado? -Pregunto sorprendido Albert

-¿Señor coco? -pregunto Esmeralda confundida.

-Así le decíamos a Liam de niño porque era tan serio y cerrado como un coco...

-¿Se conocen desde niños?

-Mi madre le limpiaba la casa a la difunta madre de Dylan y Liam, siempre iba con ella, la señora era muy amable...

-¿Su madre esta muerta? -Esmeralda sintió que se le abría un agujero en el estómago no podía imaginarse una vida sin su madre.

-oh... fue una tragedia...

Dylan:

Max pateó fuertemente a Dylan en el pie:

-Pensé que ya habíamos superado la fase de embriagarse, sexo, drogas y dormir en el suelo de la sala de tu mejor amigo...

-No estoy drogado -dijo Dylan mientras apretaba sus manos en su cabeza tenía un dolor de cabeza debido a la resaca.

-Que alivio -se quejó Max -¿Qué diablos te pasa? ¿Por qué volviste a recaer? No me digas que es por Kimi.

-La vida es una mierda...

Día: 52.

Tiempo restante para enamorarse: 128 días.

Tiempo restante para enamorarse: 128 días

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
180 días...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora