♡¡ OO9 : complemento

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— Te he visto muy pegado a ese mocoso.

— Su nombre es Liam. — Le recordó mientras acomodaba su gorro encima de sus cabellos. Demian parecía estarse burlando con sus ojos castaños, y él creyó que podría tirarle con su zapato.

— Es la misma.

— Déjate de tonterías y dime toda esa mierda que te estas guardando, pero juro que si llegas a decir algo feo de él te meteré un palo por el culo y te patear. — Avanzó más rápido por el pasillo intentando perderlo por alguna esquina, porque seguirlo escuchando sólo haría que se sintiera más viejo y molesto.

— ¿Premio o castigo? — Rió de lado viendo cómo el rostro del pelinegro se endurecía. — Bueno ya. Solo quería decir que me pareció raro su acercamiento, como apenas el mes pasado me estabas diciendo de lo poco amable que era.

— Misma amabilidad que yo mande a la basura, así que, era lo que me merecía.

— No, no, las personas por más que las trates mal siguen siendo las mismas.

Uno

— Si les importas se van a quedar.

Dos...

Ni siquiera le interesaba seguir guardando la calma, menos cuando el que siguiera hablando lo haría peor.

Zayn dejó de caminar y lo miró con enojo. — Nadie tiene porque soportar los desplantes de la gente.

— No perdía nada.

— Su dignidad, pendejo. — Zayn tomó el puente de su nariz mientras tomaba aire, después lo miró sintiéndose más calmado. — Toda persona tiene sus límites, y cuando se llega a ellos lo mejor que pueden hacer es irse. Y tú estás alcanzando los míos con tus comentarios y acciones estúpidas. — Puso los ojos en blanco mientras hacía una mueca con sus labios. — Te aprecio porque te conozco de años, pero cada vez siento que la estas cagando.

— No te pedí tu opinión.

— Yo tampoco la tuya, sin embargo te deje hablar sabiendo que la ibas a embarrar. — Se dio media vuelta dejándolo atrás de una buena vez. — Por cierto, el hecho de que Liam siga hablando conmigo no quiere decir que no se valore, porque yo fui el que dio el paso y él terminó por dejar que me quedara. Jamás le hice o haría algo que fuera a herirle, el que se haya hecho a un lado fue más que nada porque no tenía que estarme rogando para convivir. De hecho, estoy más que contento porque no me mando a la mierda el día que le dije que me quedaría.

Y lo dejó atrás.

Porque hablar con Demian era como hablar con su abuela sobre la religión.

Ambos igual de cerrados y creyendo que su palabra era la única correcta.

En medio del camino vio cómo Liam parecía rendirse ante la cara de enojo de Harry, y eso le hizo aumentar su molestia porque era la misma cara fea que le hacía después de que se veían.

Había escuchado gran parte de la conversación, y se sentía enojado como confundido con todo eso, más no quitaba que lo primero que hizo al recibir al castaño fue abrazarlo y acompañarlo, como solía hacer desde hace casi un mes.

No habló al primer instante, pero eso no hizo ni más ni menos con lo que Zayn sintió al verlo.

꒰ ♡ ꒱

El mayor no sabía con explicar lo que veía en Liam, porque aunque en las noches tenía una versión exacta de su imagen, por el día está parecía ser más radiante y robarle el aliento.

Trataba de decirlo, de sacarlo de su interior pero no podía hacerlo.

Porque lo veía como si fuese incorrecto.

Justo en este momento sentía que era un pecado el necesitarlo a su lado, el sólo hecho de rozar sus cuerpos o el verlo. Pero no sabía cómo decirlo, como contarlo y a quien recurrir para eso.

No tenía a nadie con el cual soltarlo.

Recordaba su cara de felicidad al comer el algodón rosado, o cuando se quitó su gorro para acomodarlo en sus cabellos para así verlo sonriendo de la forma más genuina posible. Sus ojos llorosos por no haber obtenido el pez que le había gustado, o cuando estuvo riendo porque sus pies colgaron de aquella montaña rusa mientras lo esperaba abajo. Incluso cuando le consiguió un elefante morado en aquel juego de tiro.

No sabía cuál era su parte favorita, pero Liam era el complemento perfecto de lo que veía en su chico perfecto. Aunque podía pensar que lo era más, mucho más.

Y cuando el sueño terminó por vencer al castaño que descansaba con ambos peluches a sus costados, no pudo evitar acercarse y rozar su rostro con la yema de sus dedos, porque su mente seguía insistiendo en su su piel era tan blandita, suave y bonita.

Aunque está fuera más que una excusa tonta.

「 lluvia 」| ziamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora