Axel
10 diciembre
La alarma de mi celular se escucha por toda la habitación. Salgo de la cama para meterme a bañar recordando lo que mi madre nos pidió a Mara y a mí.
Salgo de bañar. Me visto enseguida con ropa casual. Salgo de la habitación yendo a la de Derín, entro en silencio para no despertarla. Tomo a Alper que se encuentra dormido. Toco la puerta donde esta Mara. Sale enseguida diciendo que solo falta ponerse los zapatos, le dejo a Alper para irme a la de Dafne. Mi princesa ya se encuentra despierta al lado de su abuela.
—Nos vamos —pregunto entrando a la habitación para ayudarla a ponerse los zapatos.
Mi madre me entrega el gorro rosa que le pongo antes de salir de casa.
Salimos de la casa de Derín. Ayudo a subir a Dafne en su asiento al lado de Mara que carga a Alper.
—Donde vamos —pregunta Dafne cuando arranco la camioneta.
—Primero a casa a buscar más ropa y algunas cosas que necesito.
—Bueno —responde resignada mi niña.
Manejo por casi cuarenta minutos. Alper se despierta en el transcurso del camino.
—¿Ma-má...? —pregunta el bebé asustado.
Es compresible que se sienta de esa forma. Ni a Mara, ni a mí, nos conoce tan bien como a su madre con la que estuvo por dos años más nueve meses en su vientre.
—No llores —Mara lo abraza cuando sus ojitos se comienzan a encharcarse.
—Muéstrale una fotografía de Derín para que no llore —pido recordando lo que una vez mi madre y Becca aplicaron con el pequeño Adrián cuando Jena y Tyler lo dejaron en casa por una semana mientras ellos se iban de vacaciones.
Mi hermanita hace lo que pido sacando su móvil para mostrarle la fotografía de la castaña de ojos azules. Esa única fotografía que posé en su teléfono es una que nos tomamos toda la familia el día de la boda de Becca. Derín se encontraba a mi lado mientras ella cargaba a Dafne.
—Ma-má —el bebé señala a la mujer que lo trajo al mundo.
La carretera se encuentra vacía. Intercalo la vista entre la carretera y en mi hermanita sentada en el asiento del copiloto.
—Y este es papá —Mara me señala en la fotografía en murmuro para que Dafne no escuche lo que dice.
Aún no hemos podido hablar con ella respecto a Alper y como se relacionan.
—Pa-pá —repite sin dejar la fotografía. —Papá.
Sonrió con emoción. Cuando Dafne dijo por primera vez "papá" me volví loco al escuchar cómo me llamo y ahora escuchar a Alper repetir la misma palabra la emoción no la puedo esconder. Son mis bebés y no voy a dejar que nadie los lastime. Son lo más preciado que tengo.
A ninguno de los dos los esperaba en mi vida. Llegaron de sorpresa, pero eso no significo que no los quiera y los abandonara a su suerte. Reconozco que son mi sangre y por mi sangre yo hare hasta lo imposible por que nunca les falte nada.
Llegamos a la mansión. Mara baja con Alper y yo ayudo a Dafne.
—¿Qué hacemos aquí papi? —pregunta Dafne cuando cruzamos la puerta.
—Puedes esperar aquí con tu tía —pregunto a la niña.
Ella asiente caminando donde mi hermana.
Tomo las escaleras que me llevan a mi habitación. Camino hasta el armario donde tomo la mochila donde se encuentran muchas de las cosas que guarde, recuerdos de hace dos años.
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Amor en Navidad (#1 Corazón de Navidad)
RomanceDerín ha trabajado durante cinco años en la misma cafetería, pero un día la dueña del lugar le menciona que tiene que cerrar el establecimiento así que ella ahora tiene que buscar un nuevo trabajo. Axel se convirtió en padre a la edad de 23 años y s...