Orange Line

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"Te follaré por todo lo que no has follado estos ultimos 22 años de tu vida" había dicho Jungkook. Tae bromeó con ello al principio, pero su mejor amigo no bromeaba.

Ellos jodidamente follaron todo el mes de vacaciones.

Al día siguiente de su primera vez, ellos despertaron y bromearon un poco al respecto. Jeon lo besó, y beso tras beso, sintió la polla dura de su amigo en su culo y el camino hacia su interior fue mas fácil. Follaron sin piedad contra la cama, otra vez, y otra vez Tae quedó temblando del placer con sus muslos pegajosos.

Y no había forma de que Jungkook o él se aburrieran de aquello.

—¡Ngh!. —Gemía Tae, mientras Jeon lo envestia sosteniéndole las caderas. Estaban en la barra de la cocina y alguien los podía atrapar. Era de noche, la pero la probabilidad de que alguien bajase no era 0. Jeon le tapó la boca, besándole el cuello.

—Cállate, amor. —Gruñía Jeon, envistiéndolo a velocidad. Tae rodó los ojos arañado la cocina. Era delicioso, olas de placer propagándose por su cuerpo cada vez que Jeon bombeaba en él. —¿O tanto quieres que te descubran vernos follándote como una puta?

Tae gimió, haciéndose un desastre de saliva, goteando por entre los dedos de Jeon.

Y eso era por mencionar una de las tantas ocasiones en las que no podían separar su cuerpo del otro. Eran peores las veces cuando Tae lo provocaba, cuando jugueteaba con besos traviesos en la piel de Jeon y su amigo, duro como una roca, lo extendía y lo follaba. Tae amaba todo el tiempo que pasaban juntos.

Había conocido el verdadero placer y ahora sentía que no podía vivir sin ello.

Jeon jungkook no estaba en mejores condiciones. Se ponía duro cada vez que su mejor amigo hacía algo sexy, cada vez que le dirigía una mirada provocativa o se le erizaba la pirl con un beso. Su cuerpo reaccionaba a Taehyung de formas increíbles luego de que follaron la primera vez.

Era casi... como si el placer de Tae fuese suyo. Y no podía tener suficiente de nada.

No podía satisfacerse solo con follarlo una vez. Se veía a si mismo yendo una y otra y otra vez por ello. Follada tras follada, sentía su hambre corroerle los huesos y no terminar nunca. No tenía suficiente con empotrarlo contra la barra de la cocina ni besarlo hasta el cansancio.

Y cuando tuvo celos de alguien que beso en la mejilla a Taehyung, el temió por sus huevos.

( . . . )

—¿Que te sucede?.

Jeon suspiró, dejando la caja del Ipad sobre su cama.

—N-no puedo... aceptar esto, Tae.

—¿Porque no?. —Dijo Tae, mirándolo con ojos de cachorrito. Se arodilló en el piso y puso su mejilla contra la rodilla de Jeon.

—Porque... es demasiado. Es algo muy caro y yo...

—Pensé que no te gustaba el color. —Dijo Tae riéndose. Jeon rodó los ojos. —No hay ninguna mas nueva, asi que lo de modelo yo-

Jeon se inclinó, capturando sus labios con los suyos. Fue un beso largo, pero solo fue el roce de sus labios con los otros. Fue... cómodo.

—Me encanta, pero es algo muy caro. —Le dijo Jeon, Tae se inclinó dándole otro y otro beso. —Yo no-

No podia hablar, y no le molestaba, en lo absoluto, pero el tenía que rechazar ello.

Solo que Tae no lo dejó, lo empujó en la cama hasta que se vio sentado en los muslos de Jeon. Él puso las manos de su menor amigo en su culo y comenzó a rodar sus caderas encima de él.