Capitulo III

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❝Al final, no estamos tan lejos uno del otro, los dos vemos la misma luna, ¿No es cierto?❞

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Al final, no estamos tan lejos uno del otro, los dos vemos la misma luna, ¿No es cierto?

☯️

Cyrene suspiró sonriendo con melancolía, extrañaba a sus padres, tal vez luego les escribiría una carta.

Los días en los cuales Cyrene ignoraba a Hermes se hacían más frecuentes, a Hermes le extrañaba, en sus recuerdos, no había echo nada para molestar a la peliazabache.

Mientras la diosa caminaba, divisaba el bello amanecer, por un momento cerró los ojos, disfrutando de la brisa de primavera, cuando sintió que chocaba fuertemente con alguien, cayendo al suelo.

-¡Maldicion!-

Dijo sin abrir los ojos.

-¡Yo lo siento, disculpeme!-

Abrió lentamente los ojos, era el, el semidiós de ojos azules.

-Oh, Hola Cyrene-

Dijo levantándose del suelo y extendiendo su mano, Cyrene la tomó.

Seguía siendo igual de suave que la primera vez.

-Gracias, uh y-yo ya me voy-

-¡Oye, no, espera!-

Aquel fuego violeta la rodeó, desparaceciendo casi al instante.

"¡Se me escapó otra vez!"

Pensó Hermes.

Cyrene apareció en el bosque, su lugar preferido para pensar, en la compañía de la soledad.

Se acostó en una pequeña montaña rodeada de flores blancas y cerró los ojos, dejando que el viento la refrescase.

-¿Porqué huyes de el Cyrene?-

Cyrene abrió los ojos de golpe, viendo a su madre parada tras ella, mirándola fijamente.

Soltó un grito por el susto y levantó su espalda del suelo.

-¡Madre, no vuelvas a hacer eso!-

Dijo llevándose la mano al pecho y respirando agitada, Hecate se acostó a su lado.

-Acuéstate y cuéntame, querida-

Su hija se acostó.

-No se de que me hablas madre-

-Cyrene, no me mientas, ¿Por qué huyes de el?-

-No se de quien hablas-

Mintió.

-Hermes, por que huyes de Hermes-

Cyrene suspiró, cerró los ojos y comenzó a hablar.

-El quiere ser mi amigo, supongo-

-¿Y eso que tiene de malo?-

Volvió a suspirar, tapándose el rostro con las manos.

-Los amigos no sirven de nada, Hermes seguramente quiere algo de mi, y cuando lo consiga se irá, no quiero sufrir más madre.-

Hecate miro a su hija con pena.

-Oh cariño, no pienses eso. Intentalo, a Hermes lo conozco, el no es mala persona, ¿Por qué no le das una oportunidad?-

La peliazabache bufó.

- No madre, el me utilizará, no estoy dispuesta a sufrir.-

La diosa mayor paso la mano por su mejilla.

-Nadie más que yo ah visto tus lágrimas, nadie ah sido digno.-

☯️

Hola Chizitos
Eh visto que en el poco tiempo en el cual publiqué esta historia ah tenido bastante apoyo por su parte, los quiero weones.

♡Se agradecen comentarios♡

𝐓𝐡𝐞 𝐌𝐨𝐨𝐧 𝐚𝐧𝐝 𝐓𝐡𝐞 𝐑𝐢𝐯𝐞𝐫 ||𝐻𝑒𝑟𝑚𝑒𝑠 𝐵𝑙𝑜𝑜𝑑 𝑜𝑓 𝑍𝑒𝑢𝑠Donde viven las historias. Descúbrelo ahora