Manipulación

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Desde que Takemichi y Mikey hablaron aquella vez. Takemichi se encargó de ir todos los días a la casa de Mikey saliendo del colegio para hacerle compañía en todo momento.

Emma le abría la puerta con una enorme sonrisa, le agradecía en silencio por estar al pendiente de su enamorado y tonto hermano. Ella sabía lo que planeaban Mikey y Wakasa, aún así fingía no saberlo, no le diría nada a nadie ni aunque fuera Draken. Simplemente quería que sus hermanos fueran felices.

Takemichi se fue alejando poco a poco de Hina y acercándose más a Mikey, la chica estaba un poco deprimida al ver que la persona que amaba se iba alejando de ella, pero no podía reclamarle nada, no eran exactamente novios. Sabía que le gustaba un poco al chico, sin embargo, no le decía nada. Quiso confesarse el otro día, mas no pudo hacerlo porque Takemichi apenas y se dejaba ver un corto momento.

Mikey se sentía tan feliz de tener a Takemicchi solo para él. No podía ocultar su felicidad al verlo entrar por la puerta de su casa con su característica sonrisa y el brillo de sus ojos. Sentía que podía morir de felicidad.

Takemicchi como siempre llegó con una bolsa de Taiyaki, pasando directamente al patio de la casa, encontrando a Mikey sentado en una banca dándole la espalda. Se aproximó tocándole el hombro suave con una mano, llamándole la atención.

Mikey volteó a ver quién era y sonrió al ver a Takemicchi ahí, cumpliendo con su promesa. Lo invitó a sentarse.

— Hola, Takemicchi — saludo amable. Le regaló una sonrisa alegré, se acomodó un mechón de su cabello detrás de la oreja para verlo bien, ya que tenía el pelo suelto.

Takemichi le devolvió la sonrisa y le tendió la bolsa de Taiyaki — Mikey–kun, te traje ésto.

El rubio tomó la bolsa con entusiasmo — Gracias, Takemicchi, por eso me gustas.

Takemicchi sintió sus mejillas rojas por las palabras — No exageres, Mikey–kun.

El nombrado abrió la bolsa para sacar el dulce y comenzar a comer.
Ambos se quedaron callados, disfrutando de ese momento a solas, sintiendo la brisa mover sus cabellos.

— No sé si ya lo sabes, que Tachibana está enamorada de ti... — habló Mikey rompiendo el silencio, atrayendo la atención de Takemicchi — O solo la mejor versión de ti. — guardar la calma, eso es lo que tenía que hacer para que todo salga bien — No quiero hacer menos su amor, pero ella está enamorada de un héroe que lo puede todo, un principe que hará todo por salvar a la princesa. El típico amor color de rosa y que triunfará al final, todo por ser el primer amor... Ella dice que te ama, pero, ¿te ama con todas tus versiones..? No lo sé. Pero... Si hubiera sido otro quién la salvará y no tú, aún así te amaría.

Takemicchi sabe de los sentimientos de Hina, mas no ha hecho nada al respecto. Desde que salvó a todos no ha retomado su relación con ella. 

Continúo hablando Mikey — Quizás digo esas cosas por los sentimientos que tengo hacia ti.  — cerró los ojos, dejando que la brisa se lleve el dolor de su corazón — Realmente me gustas y no puedo ocultarlo más... Quisiera que sintieras lo mismo, pero eso no va a pasar. ¡Lamento malinterpretar tu gentileza! Yo me enamoré de Hanagaki Takemicchi, el que tiene mala suerte, el que es un llorón, mal sentido de la moda, que no sabe pelear, es amable con todo el mundo, el que sonríe, protege, anima y alienta a los demás. El que es capaz de llegar hasta la cima y es capaz de darlo todo por las personas que quiere... ¡Lo siento!

Takemichi se sorprendió. No esperaba esas palabras de Mikey, lo observó detenidamente, su cabello rubio moviéndose por el viento, sus labios con una sonrisa que conoce muy bien cuando oculta su dolor, sus ojos cerrados, pero que asoman pequeñas lágrimas y sus manos apretaban la bolsa con fuerza.

Soy tu todo // MaiTake  & ShinWakaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora