2-Chico de pelo morado

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Freddy, luego de tanto trabajo junto a su mejor amiga y su hermano, prefirió quedarse a dormir en una de las piezas para seguir en la mañana temprano del día siguiente, por lo que a la hora de desayunar, se vió obligado a cruzar para comprar algo de comidq . Aunque había cocina en el local, está aún necesitaba gas y si lo tuviera, Freddy de todas formas prefería comprar para evitar cualquier accidente.

-Bueno, será mejor que me ponga un gorro para el frío-. Hablaba para si mismo el chico oso mientras hacía lo dicho.

Al salir del recinto, cruzó al parque y mientras esperaba el semáforo, se encontró con el mismo chico de pelo morado y orejas de conejo del día anterior. Sin querer, le quedó mirando un tiempo, hasta que este al parecer se dió cuenta, por lo que le miró unos segundo para luego hablarle.

-Señor ¿Necesita algo?-. Preguntó un tanto tajante el chico, sacando a Freddy de su trance.

-Oh, perdona, es solo que... Ayer vi a un chico igual a tí, me quedé preocupado por él, es todo. Lamento la incomodidad-. Dijo Freddy para mirar al semáforo y ver cómo este cambiaba, dando paso a las personas.

Mientras caminaba rumbo al minimarket más cercano, se dió cuenta que el chico le seguía por detrás, como si ambos fueran al mismo lugar y es que al parecer, sí que ambos caminaban rumbo al pequeño negocio donde vendían dulces, pan y otras cosas. Freddy entró para sacar una bolsa cuando la voz de un hombre mayor con orejas de perro le hizo girar su vista.

-¡Bienvenido! Debe ser el nuevo - le saludó el señor con ánimo, haciendo que Freddy sonriera-¡Oh, hola Bonnie! Mi chico, supe lo que pasó, lamento tanto tu perdida, mi esposa dice que si quieres, pueden venir a quedarse un momento, sabes que estamos para ayudar-. Ahora el hombre se dirigía a otra persona, al chico que estaba detrás de él y aquel que se parecía al chico de ayer. Freddy miro de reojo mientras sacaba unas rebanadas de pan y volvió a pensar en que se parecía mucho al chico del día anterior, incluso el color de pelo tan llamativo era idéntico y las palabras del hombre también le hacían pensar que ese chico era el mismo de ayer.

-Hola señor Henry, gracias por sus palabras y no, no es necesario, estoy... Bien-. Dijo con bastante esfuerzo el chico que se notaba decaído, pero intentaba aparentar que no.

-Hmm... Te daré unos dulces y algunas cajas de legumbres, van por la casa-. Dijo el hombre sacando varios dulces del mostrados y algunas cajitas de comida envasada.

-No, en serio no es necesario, se lo puedo pagar sin problemas-. Dijo el chico conejo mientras sacaba su billetera y trataba de ver si le alcanzaba para todo.

-Vamos chico, te conozco desde que eras un pequeño conejito, sabes que tus padres eran buenos amigos de nosotros y ellos nos ayudaron tanto que lo mínimo que podríamos hacer es ahora ayudarle a su hijo.

-Pero... Yo puedo pagarlo, en serio- trataba de decir Bonnie, aunque en su billetera no tenía más de 1dolar- solo... Solo que sin tantos dulces y con dos cajas estaré bien... Solo... -. Decía el chico mientras sacaba el dólar que tenía, sin embargo se sorprendió cuando el chico oso llegó a su lado interrumpiendo.

- Yo le pago lo demás, además de lo mío... Y dos jugos de litro, por favor-. Dijo Freddy buscando su tarjeta en la billetera.

-Emm... No es necesario, señor, yo puedo pagarlo.

- Guárdalo, si es todo lo que tienes, creeme que te servirán.

-Yo...-. Bonnie no pudo terminar ya que el hombre mayor le dió el total a Freddy, quién pago sin problemas y agradeció por la rebaja que le había hecho el señor mayor

-Cuidate Bonnie, pásate por aquí cuando estés con tiempo, a mi esposa le encantará poder verte. Y recuerda darle las gracias al amable señor-. Dijo el hombre antes volver a antender a otros clientes que estaban entrando.

Freddy salió del local para pasarle la bolsa con dulces, cajas de comida y un jugo al chico de pelos morado, quién le vió extrañado

-¿ Por... porqué me compró las cosas?

- Se lo difícil que es una partida y sobre todo en el lado financiero, será mejor que te guardes ese dólar y pienses mejor en que poder gastarlo o invertirlo, hasta que vuelvas a tu trabajo con normalidad. Bueno, que te cuides chico de pelo morado, espero te vaya bien-. Dijo Freddy para darse la vuelta y caminar hasta el semáforo.

Estaba por llegar al parque cuando una voz y un agarre le hicieron detener. Freddy vió como el chico aparentemente llamado Bonnie le tomaba por el brazo para hacerle mirar.

-Mu... Muchas gracias, si... Si necesita algo, vivo cerca de aquí. ¿Usted es nuevo por aquí, cierto?

-Eh... Sí! Sí, compré el local del frente, vamos a poner un local de entretenimiento familiar. Gracias por la invitación, por ahora no creo necesitar algo... Aunque ¿De casualidad sabes si por aquí hay una ferretería? Debo comprar algunos clavos y pernos para reparar el piso-. Explicaba Freddy, más para si mismo que para el chico, quien sonrió para asentir.

-Sí, también debo ir para arreglar... Algunas cosas, si quiere puedo pasar por su local y vamos ¿Le parece bien?-. Preguntó el menor en tamaño recibiendo una sonrisa junto a un asentimiento de parte del oso.

-Me parece excelente, es el local que esta frente la juguetería ¿Como a las 12?

-Oh! Ya se donde es, sí, a esa hora esta bien. Entonces... Nos vemos señor...- el chico de pelo morado se quedó pensando un momento- ¿Cuál es su nombre?preguntó finalmente. Freddy le miró para luego rascarse la nuca con nerviosismo, había estado hablando como si nada y ni siquiera sabía su nombre, algo de muy malos modales por su parte, al menos eso pensaba.

-¡Oh, lo siento! Perdona mis modales, soy Freddy. Freddy Fazbear y tú eres... ¿Bonnie?

-Asi es, yo soy Bonnie, hmm Bonnie the Bunny-. Respondió el chico un poco avergonzado por su apellido, siempre le pareció tonta la idea de tener un apellido que solo enfatizaba su apariencia, su padre le decía que debía llevar el apellido con honor, sin embargo para él era algo tonto.

-Ahh, jaja, me gusta, es lindo. Me refiero a tu apellido y tu apariencia, van contigo-. Dijo Freddy sonriéndole al chico, quien ahora miraba asombrado y sonrojado por las palabras dichas.

-Preferiria tener uno más normal, pero gracias supongo-. Dijo Bonnie ahora sonriendo.

Ambos chicos se quedaron mirando un momento, hasta que el teléfono de Freddy comenzó a sonar, el nombre de su hermano estaba en este y saliendo de su trance, el chico oso colgó para reir nervioso.

-Eh bu...bueno, creo que mejor me voy al local, debo terminar de limpiar un poco más y voy a desayunar. Nos vemos al rato, entonces, a las 12.

-ah! Sí, sí, a las,12-. Dijo ahora Bonnie nervioso por el trance anterior.

Ambos chicos se despidieron para caminar por sus propios caminos, aunque pasaron hasta al otro lado del parque juntos, se separaron recien en la esquina de la calle que daba al local, ya que en esta misma estaba un pequeño pasaje por donde entro Bonnie, se despidieron una vez más para ahora si alejarse.

Adorable conejito -Fronnie-(FNAF BL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora