Adorable conejito -Fronnie-(FNAF BL)

14- parque de diversiones(pt.2)

Cuando terminaron de comer los sandwiches, y tomarse un jugo por parte de Bonnie y un café para Freddy, volvieron a los juegos, el chico oso miró el mapa de donde estaban todos los juegos y apunto los tres que quería ir para tomar del gancho al menor, quien aceptó sin problemas.

- El primer juego es uno de nieve, debemos montar un trineo con forma de pato y bajar lo más rápido posible sin caernos ¿Te parece bien?-. Preguntó el mayor luego de explicar el juego, a lo que Bonnie asintió con una sonrisa.

Al final tomaron dos trineos diferentes y compitieron entre ellos dos, Freddy estaba por gansr cuando Bonnie tomó la delantera y haciendo giros con su cuerpo, logró llegar primero al inicio, salto de la alegría y bailó cantando una canción infantil hacia Freddy, quien solo pudo reír ante tal acto

- ¡Ganee, ganee, oh siii y tu perdiste, porque yo ganee!-. Cantaba el chico conejo mientras bailaba alegremente, el mayor le abrazó haciendole cosquillas y repitiendo "Los ganadores se merecen tortura de risa!" Cuando ambos terminaron de reir, el chico encargado del juego se les acercó para entregarle una pequeña copa junto a un cupón para comprar comida o algo para beber y les sonrió con alegría igualmente al menor, quién miraba a Freddy alegre.

- ¡Mira! ¡Tenemos cupón para más comida!

- jaja genial, podríamos tomar té antes de irnos- dijo el chico oso con una sonrisa para  caminar hacia el siguiente juego- Hmm... Ahora podríamos ir a los juegos en sala, ¿Sabes jugar en consolas?-. Preguntó el mayor caminando hacia una gran cabaña que tenía como nombre " Arcades y consolas"

- Estas hablando con el ganador de Marlo kars en el festival gaming de primavera, querido osito-. Dijo Bonnie con orgullo y poniendo nervioso al notar sus últimas palabras, sin embargo Freddy solo pudo reír ante estas.

- Bueno señor ganador, te reto a una partida en Muerte Total de la ps360-. El chico oso pasó las fichas correspondientes para ambos y se acercó a la consola dicha.

Ambos gritaban o se decían frases como " toma esto" entre las peleas dentro del juego, hasta que terminaron la última ronda y el como era de esperarse fue Bonnie, quien le sonrió a Freddy de forma burlesca.

- Creo que alguien me debe una, ahora juguemos a la máquina de matar zombie-. Dijo el chico menor acercándose a la máquina arcade, siendo seguido por el mayor que estaba con una leve sonrisa.

Al terminar el juego, salieron para poder seguir viendo las otras atracciones antes de que el parque cerrara y sin pensarlo mucho, Freddy dió a conocer su último juego.

- Vayamos a la rueda de la fortuna, podríamos ver si aceptan subir con comida y en caso de que sí, comprar los té para tomarlos en ella ¿Qué te parece?

- Genial, tu vé si aceptan y yo mientras me pondré en la fila para pedir-. Así como Bonnie dijo, el mayor acató para caminar rápido hacia donde estaba la rueda.
El chico del lugar le dijo que no habría problema mientras evitaran dejar muy sucio, por lo que Freddy volvió hacia donde estaba el otro chico y le informó para que pidiera los té, además de decirle cuales comprar. Al subirse a la Rueda de la fortuna, las puertas del juego se cerraron y ellos dos quedaron juntos mirando por las ventanas de los costados, Bonnie miraba con una sonrisa como lentamente comenzaban a subir y Freddy al principio también miró hacía afuera, luego posó su mirada hacia el chico de pelos morados que estaba hipnotizado mirando al exterior.

- La pasé genial este día, creo que es de mis mejores días en la vida-. Habló el chico oso con una sonrisa mirando sus botas.

- También disfruté mucho este día, me divertí como hace mucho no hacía- respondió el chico conejo ahora mirando a su lado con una sonrisa- Gracias por todo, Freddy, me alegra poder estar contigo- dijo Bonnie, volvió a pensar en sus palabras y con un sonrojo trató de explicarse - me refiero a estar aquí, ya sabes, que me acompañes y eso-. Decía nervioso el menor, sacando una pequeña risa del otro chico. Freddy se acercó a Bonnie para tomarle la mano y con cariño besarla, lo miró directamente para decir tranquilamente lo que pensaba.

- Quiero estar contigo, Bonnie. Quiero estar contigo para apoyarte, ayudarte y acompañarte. Quiero ser parte de tu vida y que tu seas parte de mi vida, más de lo que ya eres ¿Sabes a lo que me refiero?- preguntó el mayor para cerrar sus ojos y juntar su frente con la del chico menor, quien negó con la cabeza levemente- Quiero que seamos novios, sé que no es normal pedir esto en una primera cita, pero te conozco de hace meses y desde que supe sobre mi gusto por tí, he comenzado a enamorarme lentamente de cada parte de tu ser, esta bien si no quieres aceptar, tampoco quiero presionarte. Con que me dejes estar a tu lado, estaré feliz de poder acompañarte-. Terminó de decir Freddy para abrir sus ojos y ver como al chico conejo se le caían lágrimas, se alarmó para tomarle de la cara.

- Estoy bien, Freddy. Es que... Aún no puedo creer que esto sea real, que estemos acá juntos y que me estes diciendo todas estas cosas bonitas. Luego del accidente, pensé que todo mi mundo se caería a pedazos, ni siquiera Bon había podido sacarme del agujero en que estuve, hasta que llegaste tú y me salvaste- dijo Bonnie con una sonrisa mirando al mayor- Siempre estaré agradecido y en deuda contigo por haberme salvado de ese dolor tan grande, de verdad gracias-. El menor abrazó al chico oso para recibir este devuelta.

- Gracias a ti por quedarte a mi lado, a pesar de que te parecía un psicópata-. Dijo Freddy recordando cuando se conocieron por primera vez y riendo junto a Bonnie. Se separaron del abrazo para ahora verse, el menor se acercó un poco más a la cara del otro y susurro solo para ellos dos.

- Acepto ser su novio, Sr. Fazbear-. Dijo Bonnie con una pequeña sonrisa a lo que Freddy también se acercó más al chico y respondió de forma coqueta.

- Es un honor tenerle como amante, joven Bunny, espero no decepcionarle-. Bromeó Freddy siguiéndole la corriente a su chico, quien se rió para por fin acortar el espacio que había entre ellos dos y dar inicio a un beso lento.

Se separaron luego de unos minutos, se quedaron un momento mirándose con amor, juntando solo las puntas de sus narices y una pequeña risa por parte del mayor hizo sonreir también al menor.

- Sí, definitivamente este es el mejor día de mi vida-. Dijo Freddy sonriente mirando sus manos entrelazadas con las del otro chico.

- Vaya, nunca pensé que besar a un chico sería hasta mejor que besar a una chica-. Dijo Bonnie en voz baja, pero audible y recibiendo una mirada entre coqueta  y feliz por parte del chico oso.

- ¿Ah sí? ¿Te gustó como beso? Pues entonces te daré muchos, muchos, para que siempre puedas disfrutar y recordar que este chico es completamente tuyo, bueno con un poco de mio también-. Dijo Freddy haciendo reir al chico.
Una voz por el megafono de afuera les hizo volver al presente y recordaron que estaban en la rueda de la fortuna, escucharon el anuncio que daría el chico.

-¡ Atención!¡ Daremos una vuelta gratis más para quienes quieran terminar su día en la rueda de la fortuna¡ ¡Solo quédese sentado y avísenme para dejarlos en la otra vuelta¡-. Dijo el chico encargado.
Ahí fue cuando Freddy y Bonnie se dieron cuenta que ya estaban por llegar al suelo, decidieron quedarse la última vuelta y allí tomarían un poco de los té junto a galletas que también estaban dentro del cupón.

-Recuerden mantenerse en su lugar y si van a comer o beber, dejar limpio antes de bajar, gracias chicos, disfruten esta última vuelta-. Les dijo el chico dandoles un guiño, a lo que ambos chicos sonrieron un poco nerviosos.

-¿Nos habrá visto?

- No lo sé y la verdad tampoco me importa mucho, si a ti te parece bien, yo gritaría mi amor por ti a los cuatro vientos.

- Ay Freddy, que exagerado eres... Pero hablando en serio, aun no me siento muy comodo demostrando cariño en público... ¿Podríamos solo ...?

- esta bien, conejito. Nunca te forzaré a algo que te haga sentir incómodo, si prefieres que solo te tome la mano o abrace, yo estaré feliz de poder hacerlo y si quieres que solo caminemos, también estoy bien con eso.

- Tomarnos las manos y abrazarnos esta bien, pero no me siento... ¿Cómodo? Con los besos en público-. Explicó Bonnie un poco apenado mientras miraba al suelo.

- Esta bien, cariño. ¿Puedo decirte así?-. Preguntó Freddy en un modo de hacerle saber al chico menor que no haría nada sin su opinión y aprobación.

- S... sí, puedes decirme como quieras-. Dijo Bonnie avergonzado, pero con una sonrisa de enamorado.

Nunca olvidarían esa primera cita que fue el inicio de toda su relación, ni esa montaña rusa que les hizo decir sus primeras palabras llenas de amor, ni mucho menos esa rueda de la fortuna que los hizo unirse.