H A N A - 花

21

Mikasa apresuró el paso, Khale iba tras ella siendo casi arrastrado por la más baja.

Buscando más pistas había descubierto que Khale podía liberar toda la energía negativa que había acumulado tras años de servir a Mikasa, por ello, en busca de compensarlo estaba por ponerlo en práctica.

Despues de lo sucedido con Shisui, las ojeras de Mikasa habían hecho aparición nuevamente, había evitado salir de su habitación y cuando lo hacía tenía tal cuidado que no había llegado si quiera a estar cerca de toparse con Itachi, Shisui, Tsunade y otras personas.

Esta era la primera vez en una semana salía al sol.

Llegaron al campo de entrenamiento.

—¿Como dijiste que puedo hacerlo?

—Inyectar su chakra en mi para remplazar la energía y expulsarla, cuide de no quedarse en cero.

—Entiendo.

—Use el método de rodear e introducir, no permita que se escape.

—Si.

Khale se sentó en el pasto, Mikasa se coloco tras él y puso ambas manos sobre sus hombros.

—¿Listo?

—Si, mi señora.

—Bien.

El chakra de Mikasa comenzó a fluir superficialmente, solo estaba sobre el cuerpo de Khale sin entrar.

Fue bastante delicada a la hora de introducir su chakra, el chico jadeo un poco por el ligero dolor que sintió, pero solo unos segundos, tardó un rato, pero él pudo sentir el alivio de la energía negativa abandonando su cuerpo.

Terminó por hacerse visible como materia negra sobre el pasto, comenzó a evaporarse.

—Shi-Shiroi-sama, es suficiente.

—¿Estas seguro? —pregunto sin siquiera abrir los ojos.

—Si.

Mikasa tardó unos segundos en detener el fluir de su chakra, el cabello de Khale parecía brillar más, el color de sus ojos nuevamente había vuelto a ser un color un poco más claro que el mismo cielo y las ojeras del chico ya no estaban.

—Muchas gracias...

—Es lo menos que podría hacer por ti, no hace falta que agradezcas —susurró Mikasa acuclillandose, la rubia revolvio el cabello de Khale con cariño, tal como solía hacer con Naruto, el peliblanco no se movió, incluso pareció disfrutarlo.

—Claro que es necesario... Yo... Uhm... Discúlpeme, cuando se molesto... Libere accidentalmente las emociones que había reprimido estos años y-

—No pasa nada, no es como si pudieras controlarlo.

—Pero le provoque problemas con ese chico...

Mikasa guardo silencio unos segundos.

—Esta bien igual, engañe a Shisui respecto a mi yo del pasado y preferí ponerle un velo que ocultaba mi verdadero ser, era claro que en algún momento se enteraría.

—Lo siento.

Mikasa sonrió.

—Vamos, deja de lamentarte, fue un error mío perder los estribos, en cambio tu deberías perdonarme por maltratarte todos esos años.

—No hace falta... Puede compensarse con lo que usted acaba de hacer por mí.

La rubia sonrió un poco pero asintió.

—Esta bien, pero no será sólo esto, voy a pagarte por todo ¿Si? No aceptaré un no por respuesta.

—Como desee.