No, No & No.

Creí que era una pesadilla.

Abrí mis ojos y bostezé. Miré a mi alrededor, no era mi casa, ni mi habitación. Esa noche creí que había tenido una pesadilla, lamentablemente la pesadilla se había vuelto real, y lo comprobé viendo mis heridas. Me acordé de todo lo que había pasado y me desesperé.

Me destapé, y vi lo que llevaba puesto, solo ropa interior. No recordaba haberme quitado el vestido. Levanté mi trasero de la cama y busqué mi ropa. Me desesperé por no encontrarla y golpeé la pared por la impotencia. Al final me dañé el pie y salió una mala palabra de mis labios.

-¡Mierda! -Grité.-

Me senté en la cama y acaricié mi pie. Alguien abrió la puerta. Miré a la persona que la había abierto. Eran los cuatro chicos. Me levanté y los fulminé con la mirada, olvidé que solo llevaba la ropa interior. Ellos me estudiaron de arriba hacia abajo, con miradas pícaras. Me percate de lo que sucedía y me lanzé a la cama. Cubrí mi cuerpo con las sábanas.

-Necesito mi ropa. -dije seca.-

-Se esta lavando. -dijo Josh.- Pero no te preocupes, no nos molesta que estés así.

Solté una risa irónica.

-Mejor me desnudo. -dije irónicamente, mire la cara de esos chicos, ellos asentian.- Pervertidos. -susurre.-

-Si te apetece, nosotros felices con esa decisión. -Dijo Alex.-

-Me alegro. -respondí altanera. Saqué una manta de la cama y me paré, me enrrollé rápidamente en ella, con la atenta mirada de ellos.- Gracias por invitarme a conocer su casa, es grande. -Caminé hacia ellos e intenté salir de la habitación. Me lo impidieron.-

-¿Dónde crees que vas? -Dijo Peter cargandome y acostandome en la cama.-

-Me voy a casa. -respondí altanera.- ¿Que crees, tonto?

-Lo lamento, no te puedes ir. Y sobre lo de tonto.. me he juntado tanto con estos imbéciles que se me ah contagiado. -Al decir eso recibió un golpe en la espalda de parte de Josh.-

Yo reía por lo bajo, los chicos comenzaron a golpearse y pensé que esa sería mi oportunidad de escapar, me levanté y corrí hacía la puerta pero alguien me abrazó.

-No te vayas, cariño. -Me mordió la oreja y sentí un cosquilleo. Me di vuelta, el me miraba con sus ojos color azul, su cabello estaba despeinado, Josh sujetaba mi brazo.-

-Eres ágilmente rápido. -respondí.-

-Hize atletismo, luego entre a la universidad y tuve que dejarlo para sacar mi carrera.

-No me interesa. -respondí enojada, aunque si me interesaba, yo quería saber las edades de ellos.-

-Estudio lo mismo que tu, medicina.

-Que no me importa. -Mentí.-

-Como tu digas bebe. -besó mis labios y yo estaba apuntó de golpearlo pero me empujó y entré a la habitación.-

Casi me caí de espaldas pero Alan impidió la caida.

-Más cuidado, Josh. -dijo regañandolo.-

-Lo siento, cariño. -dijo mientras me miraba.- No quería que te cayeras.

Me quedé en silencio, me paré bien y se me cayó la manta, me desesperé y la tomé.

-Quiero vestirme. -Dije enojada.-

-Tu ropa ya se secará. -dijo Alex.-

-Me quiero vestir a-h-o-r-a. -Dije deletreando la última palabra.-

-Nosotros mandamos, no tu princesa. Te vestirás cuando este seco. -respondieron los cuatro a el unisono.-

-¿Son robots? -dije impresionada por la coordinación utilizada para decir esa oración.-