Capítulo 3

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Narrador omnipresente...

Madara se había ido en un chunsin a la Villa Uchiha. Los guardias al verlo dieron una inclinación con la cabeza en forma de respeto, y lo dejaron pasar. Madara caminaba con calma viendo lo felices que eran los miembros de su clan ahora que no estaban en guerra constante.

―Debo mantener esta paz a toda costa―, pensó Madara con una pequeña sonrisa. Después vio el pergamino donde estaba sellado Naruto. ―No importa si tengo que perder un poco de mi privacidad por culpa de ese mocoso―, frunció el ceño al pensarlo.

Su caminata terminó cuando llegó a la casa principal, en donde él vivía. Entró, se quitó los zapatos, y fue directamente a su oficina. Ya ahí activó su sharingan, y abrió el pergamino en donde estaba Naruto.

―¿Eh? ¿Dónde estoy?―, fue lo primero que dijo Naruto al ser liberado, se escuchaba desorientado.

―En mi casa.

―¿¿¡¡Qué!!?? ¿Cómo llegar aquí?―, gritó el rubio y empezó a mirar para todos lados.

―¿Podrías dejar de gritar?

―Si, lo siento, solo es que me sorprendí.

―Bien, y sobre tu pregunta, yo te traje, Mito te sello en un pergamino, ¿No lo notaste?―

―Emm bueno, yo no siempre lo noto―, dijo Naruto con algo de incomodidad. Madara asintió a lo dicho, comenzando a leer unos papeles. ―¿Qué haces?―, volvió a hablar el rubio, para molestia del Uchiha.

―Papeleo―, respondió por cortesía. Naruto se acercó a Madara para intentar leer lo que decían los papeles, pero vio que estaba en blanco.

―¿Qué estás leyendo si el papel está en blanco?―, preguntó Naruto. Madara guardó silencio un momento para pensar.

―¿Si te digo guardarás silencio?

―Hare mi mejor intento―, dijo con seguridad Naruto, por lo que Madara suspiro y dejó de leer los papeles que tenía en mano. ―¿Me responderás?―, volvió a insistir el rubio.

―Los papeles importantes están hechos con una tinta especial, para que solo puedan leerla los que tenga un Sharingan-, respondió finalmente el Uchiha, aunque sabía que que el mocoso probablemente lo seguiría molestando.

―¿Entonces todos los Uchihas pueden leerlo?

―Si y no

―¿Qué significa eso?―, preguntó Naruto después de unos segundos de silencio. Madara simplemente ignoró la pregunta y siguió leyendo los papeles, por lo que Naruto prefirió no seguir molestando, ya que a Madara le daba un poco de miedo.

...

Pasaron un par de horas, y Naruto ya no podía aguantar más tiempo callado.

―Estoy aburrido, ¿Podrías tomarte un descanso e ir a un lugar más interesante?―, pregunto el Uzumaki, pero que fue ignorado por el Uchiha que seguía con el papeleo.

Naruto había perdido su miedo a Madara, ya que el aburrimiento era más grande, por lo que comenzó a reclamar como un niño pequeño. O por lo menos hasta que Madara perdió la paciencia, y liberó una parte de su instinto asesino para asustar a Naruto y que finalmente se callara. Y su plan había funcionado, ya que Naruto se quedó callado, pero lo que Madara no sabía era que Naruto se había desmayado.

Narra Naruto...

Estaba pidiéndole a Madara hacer algo más divertido, cuando de repente empezó a usar su instinto asesino, era fuerte, aunque no el más fuerte que había sentido, pero por alguna razón me desmayé. Lo sé ya que desperté mi espacio mental, por lo que caminé, y en poco tiempo llegué donde el Kyubi.

―¿Por qué me desmayé? El instinto asesino de Madara no es el más fuerte que he sentido―, le preguntó al Kyubi.

―Eso es porque no estás en tu cuerpo físico, por lo que es normal que aguantes menos―, me explico el Kyubi, para tranquilizarme, aunque los dos nos quedamos en un silencio incómodo.

―Oye Kyubi...―, dije para llamar la atención del zorro, espere su respuesta, estaba muy incómodo, y tenía miedo de lo que iba a preguntar.

―¿Que ocurre niño?

―¿Crees que podamos volver a nuestra línea de tiempo?―, pregunté con nerviosismo. El Kyubi se quedó callado, parecía estar pensando.

―No lo sé―, dijo, para después soltar un largo suspiro.

Iba a reclamarle, no le creía, pero no pude hacerlo ya que estaba empezando a desaparecer. Eso significaba que estaba despertando. Miré con molestia al Kyubi, y me sorprendió verlo, ya que el Kyubi tenía una cara melancólica, que definitivamente me confundió.

Al despertar vi a Madara en su escritorio, parecía estar escribiendo algo en un papel. Decidí no interrumpirlo, y sólo bostecé, para que supiera que estaba despierto.

Narrador omnipresente...

―Has despertado―, dijo el Uchiha, aunque parecía más un comentario para si mismo.

―Si―, dijo Naruto, sonaba desanimado. Esto le pareció raro a Madara, pero no dijo nada al respecto. ―¿Qué hora es?―, volvió a hablar el rubio.

―Las seis aproximadamente.

―Si nos tenemos que quedar aquí... ¿Por lo menos podemos hablar...?―, preguntó Naruto, ahora que estaba más despierto se volvió a sentir incómodo con el Uchiha. Madara estaba pensando, por lo que todo quedó en silencio por unos segundos, que para Naruto se sintieron como horas.

―Esta bien―, dijo finalmente el Uchiha con calma. Naruto suspiró con alivio, para después sonreír y ponerse frente a Madara.

―Ahora que lo pienso no recuerdo que tú hayas dicho mi nombre―, dijo el rubio con una amplia sonrisa, quería romper el hielo con el pelinegro. Madara pensó un poco, recordando las interacciones con el rubio, y asintió. ―¿Puedes decir mi nombre ahora?―, dijo con emoción Naruto.

―Claro... Naruto―, dijo Madara lentamente, y la sonrisa de Naruto se volvió una más dulce, porque realmente no esperaba que el otro hombre realmente lo hiciera.

―Gracias Madara.

Él Uchiha se sorprendió por eso, ¿Por que le agradecería por solo decir su nombre? Lo pensó por unos segundos, pero le restó importancia, podía preguntarse eso después.

Y de esa manera se quedaron los ambos, aún que Madara más que hablar escuchaba, y de vez en cuando hacía un comentario, o respondía duda alguna de Naruto.

Fin del capítulo...

¡¡Hola!! ¿Cómo están? Espero bien, espero que les haya gustado el cap, bye

Pd: Este capítulo también fue editado :P

¿¿¡¡Por qué al pasado!!?? (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora