Edén (Two-Shot Shikajin)

Parte Dos

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No tardó mucho para que el beso subiera de tono, el mayor mordió el labio inferior del de ojos jade, haciendo que este jadeara, aprovechando eso para introducir su lengua en su cavidad bucal.

Hizo que su rubio se recostara y se colocó sobre él. Las manos de ambos acariciaban el cuerpo del contrario con insistencia. Dos meses, dos meses llevaban sin tener relaciones y la ansiedad empezaba a matarlos.

Los besos del castaño bajaron por el blanquecino cuello de su pareja, mordiendo y dejando chupones en la base de este recibiendo suspiros como respuesta. Recibió una queja pero aún así siguió con lo suyo.

Cuando llegó a su pecho no tardó en guiar su boca hacia uno de los botones rozados del chico, pientras su mano se encargaba del otro, logrando que el rubio dejara escapar algunos gemidos ahogados por su mano. Lamió desde el pecho hasta el abdomen, siguiendo con sus besos y mordidas hasta llegar al borde del pantalón del blondo, miró hacia arriba recibiendo un asentimiento.

Lo despojó de su prenda inferior quedando frente al bóxer del Yamanaka dejando un beso encima de este, volvió a sus labios y su mano se coló debajo de la ropa interior, rodeando su miembro y empezando a masturbarlo. Se separaron por falta de aire y el menor intentó volver a taparse la boca, siendo incapaz de completar la acción, puesto que el Nara había tomado sus manos dejándolas arriba de su cabeza, siendo sujetadas por la diestra de este, mientras la otra seguía dando placer al oji-celeste.

Estuvieron así un rato hasta que al rubio por fin le fue quitada la última prenda que impedía el contacto completo con su novio. El castaño acercó tres dedos a los labios de su chico que entendió el mensaje y metió estos a su boca. Fue un poco irresponsable de parte de ambos no haber llevado protección ni lubricante pero es que esperaban al menos volver a casa para tener intimidad, a esta altura era ya muy tarde.

Acercó esos tres dedos a la entrada introduciendo solo uno, jugando con el anillo de piel que rodeaba este, al rato introdujo el segundo y lo mismo con el tercero. Cuando supo que ya estaba listo se quitó sus prendas inferiores y acercó su miembro a la entrada de su rubio. Lo besó esperando que este se concentrara en sus labios hasta que ya estuviera preparado para que se mueva.

Un quejido ahogado en la boca de su novio fue lo que soltó el más pálido cuando sintió la intromisión en su interior, mientras esté solo jadeó ante la sensación que el cuerpo de su chico le brindaba, el mayor esperó un rato hasta que las caderas del más bajo se movieron dando a entender que podía empezar. Soltó las manos del chico y dejó un beso en su frente, a lo que este lo abrazó.

Empezó embistiendo con suavidad. Pasado un minuto empezó a moverse con más rapidez. Los gemidos y jadeos de parte de ambos empezaban a ser aún más notorios. A los pocos minutos los dos sentían nadar en un mar de serotonina, de placer, ante lo que se provocaban mutuamente.

En su pequeño Edén, mordiendo la manzana en los labios del otro, abrazando con ganas el pecado que significaba estar juntos. El pecado de amarse con su propia locura y cordura a la vez. No podían, no tendrían que estar juntos, el simple hecho de amarse estaba condenado a ojos cerrados.
Amarse al punto de entregar su corazón, su cuerpo y su paz al otro.

Existía la probabilidad de que los descubrieran, de que alguien fuera lo bastante curioso como para seguirles, que sus miradas de amor fueran notadas, o sus actitudes con el otro cerca fueran lo suficientemente obvias para que se dieran cuenta. Poco o nada les importaba y es que...

Los apellidos que portaban y que tanto peso les ponían encima ¿Qué tanto importaban? Si hacía falta renunciarían a estos para estar juntos, el consejo de ambos clanes podía irse a la mismísima mierda.

Lo que otras personas podrían decir si saliera a la luz la relación de dos hombres, hijos de personas importantes para la aldea ¿Que tanto importaba? Sus familiares y amigos en cualquier momento lo sabrían, les destrozarían que no lo aceptaran pero eso no evitaría que siguieran juntos, sea como sea.
Nada que cualquier persona podría decirles por la calle si pasaban tomados de la mano les afectaría.

Se amaban, se amaban con la efusividad que cargaba su edad así como la paciencia y madurez que cualquiera tomaría como de parejas de mayor experiencia. Amaban la paz que conllevaba estar en silencio mirando el cielo.

Los suspiros que se provocaban al pensarse y las sonrisas bobas cuando por su mente paseaba sin permiso alguno la voz y cuerpo de la persona que amaban.

Sus pieles chocando en un vaivén que parecería coreografíado sumado a sus gemidos y suspiros era lo único que podía escucharse además del cantar de algunos pájaros, ajenos a lo que el par de jóvenes hacía y como se entregaban en un acto pecaminoso para muchos, pero que para ellos solo era una forma de demostrarse el gran amor que se tenían.

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Habían vuelto a la aldea después de esa cita, con la peculiaridad de que el rubio se encontraba en la espalda del de ojos verdes aparentemente dormido, siendo cargado por este. Nada más entrar a la florería Yamanaka, la matriarca de clan los miró con cierta sospecha, cohibiendo al castaño.

-Shikadai, hablé con tu madre y puedes quedarte a dormir aquí.- Dijo amable, el menor le respondió con una sonrisa y subió las escaleras hacia el cuarto de su novio.

Abrió la puerta del dormitorio y dejó con cuidado al chico sobre esta, le quitó sus sandalias y se acostó a su lado, para posteriormente cubrirlos con las sábanas, inconscientemente el blondo se recostó sobre el pecho del mayor, lo abrazó y subió una de sus piernas apoyando su rodilla en el muslo del castaño. Este solo rió con ternura ante eso, pasó su brazo por debajo del cuello de este y apoyó su mejilla sobre los cabellos rubios de su amado.

-Descansa, amor.- Susurró antes de caer dormido.-

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Yaaaaaaa, hasta aquí este pequeño Two-Shot que pensé, escribí, edité e hice la portada en un día. Tiempo récord para mí JAJWJWJJW

Que les pareció? Me gustaría saber que piensan :D

Es la segunda vez que escribo un aparente lemmon y aunque no me termina de convencer estoy satisfecha con el resultado :p

Unas ganas de comer una manzanaaaa. Ta bien me voy y espero volver pronto y no morir en el camino hacia la cocina.

Un besito