Capitulo 1

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TRIS

El suero de la muerte huele a humo y especias, y mis pulmones lo rechazaron desde el primer momento que lo inhale. Toso y carraspeo... la oscuridad me está tragando. Me Coloco de rodillas. Mi cuerpo se siente como si alguien hubiera sustituido mi sangre por algo pesado y viscoso como la melaza, y mis huesos por plomo. Un hilo invisible me induce al sueño más dulce que una vez haya deseado, pero yo quiero estar despierta. Me aferro con ganas, a ese deseo, que arde en mi pecho como una llama.

El hilo tira cada vez más fuerte, y la llama se alimenta y aumenta con nombres. Tobías. Caleb. Christina. Matthew. Cara. Zeke. Urías. Pero no puedo resistir mucho bajo el peso del suero. Mi cuerpo cae de lado, y mi brazo golpea el frio suelo. Voy a la deriva...

Sería bueno flotar lejos, dice una voz en mi cabeza. Para ver dónde iré... Pero la llama, esa llama y el gran deseo de vivir me mantiene entre ambos mundo. No he terminado todavía, aun no. Me siento como que estoy cavando a través de mi propia mente. Es difícilrecordar por qué he venido aquí y por qué me importa deshacerme de este peso que me da la posibilidad de descansar. Pero entonces mi aturdida Mente encuentra, el recuerdo de la cara de mi madre, y los extraños ángulos de sus extremidades sobre el pavimento, y el recuerdo de la sangre manando del cuerpo de mi padre.

Pero están muertos, dice la voz. Te unieras ellos.

Murieron por mí, respondo Y ahora tengo algo que hacer, a cambio. Tengo que detener que todas las demás personas que conozco lo pierdan todo. Tengo que salvar a la ciudad y la gente que mi madre y mi padre tanto amaron. Tengo que vivir. Cuando me encuentre con mis padres, los miraré a los ojos y ellos sabrán que debido a sus sacrificios, viví por mucho tiempo y tuve la oportunidad de salvar a los que ello tanto amaban, lo que protegieron hasta las últimas consecuencias, que tuve la oportunidad de salvar a ese otro ser que es una parte esencial de ellos y que me mantuvo cerca de ellos, aun cuando ya no estaban, aun cundo pensé odiarlo, aun cuando me traiciono.

No voy a permitirme derrumbarme ahora cuando estoy tan cerca de la meta....no. lo hare por ellos... por él, por Tobías. Las llamas, las llamas crecen y se apoderan de cada átomo de mi ser, recargándome como si fuera una simple batería, no cederé porque yo...

Soy... Divergente...y sencillamente un suero no me va a Controlar. Siento como mi cuerpo vuelve a la vida y se va deshaciendo del gran peso invisible. Lo que me da la suficiente fuerza para alejar mi mente de la oscuridad y con mis manos rasguñadas apoyadas contra el piso expulso mi cuerpo hacia arriba...no es fácil y es muy doloroso pero tengo que hacerlo porque de lo contrario nada valdrá la pena...nada.

Encorvada y arrastrándome por las paredes de la recamara logro llegar hasta la puerta de cristal cada aliento que inspiro resulta tan pesado para mi cuerpo y alma que se siente como si mi cuerpo fuera aplastado contra dos planchas de metal. Pero lo logre y abro la puerta y para mi gran sorpresa, no estoy sola.

"No te muevas" dice David, elevando su arma contra mí. Hola, Tris".

Leal (final alternativo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora