Izuku Midoriya es un tierno Omega de dieciséis años que se enamora profundamente de un Alfa rubio, serio e imponente doce años mayor que resulta siendo también su profesor.
Para mi Valentín Secreto.
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Segundo Three-Shot creado para el...
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La primera vez que Izuku Midoriya y Katsuki Bakugō se vieron, supieron que su vida no volvería a ser la misma nunca más. Desde luego, Izuku no supo durante mucho tiempo que cuando Katsuki se cruzó con sus ojos esmeraldas aquella vez, estuvo a tres segundos de lanzarse contra sus labios y reclamar su cuerpo ahí en medio del salón de clases sin importarle el público que pudieran tener. Y Katsuki, por otro lado, sí que pudo ver la innegable atracción sexual que ocasionaba en el pequeño Izuku. Pero él, como Alfa adulto y responsable, tuvo que frenar sus más bajos instintos, que con solo una olfateada al aroma del menor, se activaron como si de un incendio propagándose se tratara.
Sí, Katsuki Bakugō era Alfa e Izuku Midoriya era un Omega.
Pero Katsuki era mayor que él por doce años.
¿Qué estaba pensando Katsuki al dejarse joder así por el simple aroma de un Omega?
Y es que no se trataba de cualquier Omega, se trataba de su alumno. Sí, Katsuki era profesor y ese era su primer día presentándose a la Clase 1-A de la Academia U.A., una preparatoria para jóvenes prodigios muy inteligentes. Desde luego, Izuku era uno de los tres mejores estudiantes en toda la Academia, un precioso Omega de tan solo 16 años. Bakugō no se permitió ningún otro desliz a partir de ese día, a pesar del evidente gusto que tenía el pecoso por él como Alfa, se negó a dejar que sus torpes coqueteos le afectaran.
Y es que el hermoso peliverde lo intentó tanto desde entonces...
Que el auto-control del Alfa estaba siendo realmente puesto a prueba.
Katsuki temía sucumbir en cualquier momento y tomar al niño sin importarle el lugar.
El Alfa tenía 28 años cuando lo conoció, acababa de ser transferido desde Tokio hacia Musutafu como profesor de Matemática Pura y claramente había causado un revuelo en toda la preparatoria por su gran atractivo y por su enorme presencia como Alfa, más considerando que era un Alfa Puro, al ser hijo de ambos padres Alfa. Era alguien que evidentemente iba a ser perseguido por Omegas y tal vez por incluso algunos Betas... Pero Katsuki había quedado prendado de ese pequeño Omega peliverde de exquisito aroma, así que no se iba a interesar por esas cosas. El rubio estaba muy centrado en su trabajo y no lo iba a perder por ceder a los deseos más bajos de su Alfa interno.
