capitulo 2

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Geralt se despertó con el agradable olor a comida en el aire y frunció el ceño. Se incorporó en su petate y vio al príncipe agachado junto al fuego, frente a él, balanceando un par de huevos sobre dos hojas muy grandes. Parecía que estaba... preparando el desayuno.

-Buenos días.- El príncipe Jaskier lo recibió con una sonrisa radiante. -¿Cómo te gustan los huevos?-

Dijo mientras lo miraba fijamente, lo primero que cruzó por la mente de Geralt fue ¿dónde diablos encontró esos huevos? y la segunda fue ¿cómo no se dio cuenta cuando despertó antes que el? , pero todo lo que logró preguntar fue: -¿De qué se trata todo esto?-

-Bueno, tuvimos un mal comienzo ayer y quería compensarte, Después de todo, me rescata0ste.- El príncipe miró los huevos una vez más y pareció juzgarlos listos para comer, así que se puso de pie y se los ofreció a Geralt.

Entrecerró ligeramente sus ojos color ámbar y olfateó el aire una vez más, pero de nuevo no pudo sentir ningún miedo o disgusto ni nada que pudiera indicar que el príncipe quisiera envenenarlo, no es que hubiera funcionado,pero hubiera sido desagradable. En cambio, Geralt se encontró sintiendo que podía... confiar en él. Así que aceptó los huevos.
-Uh... gracias, príncipe Jaskier.-

-Oh, por favor, solo Jaskier servirá- Dijo el Príncipe Jaskier , con un movimiento indiferente de su mano, y sonrió una muy cálida sonrisa

-Mmm.- fue lo único que  Geralt respondió y comió sus huevos en silencio.

Una vez que terminaron, empacaron todo lo que necesitaban y partieron, continuando su viaje.

No mucho después de que comenzaran a caminar, Geralt eructó. Le lanzó una rápida mirada al príncipe y se aclaró la garganta. -Lo siento.- dijo apenado

-Está bien.- Jaskier dijo y luego eructó aún más fuerte. -Supongo que la comida fue lo suficientemente buena, ¿no?-

Geralt lo miró fijamente y gruñó.

-¿Hay alguna razón en particular por la que me miras así o soy demasiado hermoso para que no me miren?-

-Yo... mmm.- Esta vez Geralt desvió la mirada y se obligó a mirar hacia adelante. Era inútil negar en este punto que había algo en este príncipe joven y alegre que lo intrigaba de alguna manera. Finalmente, dijo: -No eres exactamente como esperaba.-

—Tú tampoco, mi querido brujo. Pero aún estaría en esa torre si no fuera por ti, así que supongo que debes ser exactamente lo que necesitaba.- dijo el príncipe para verlo con atención.

-Mmm.- fue lo único que se escuchó de contestación.

-Y realmente quiero mostrarte mi gratitud apropiadamente-. Jaskier continuó: -Creo que escribiré una canción sobre ti.-

-¿Qué?- dijo el brujo para ver al príncipe con atención.

-¡Soy músico! Bueno, más o menos.- Se frotó la nuca mientras explicaba: -He escrito canciones y baladas desde que era niño y aprendí a tocar el laúd y algunos otros instrumentos, pero mis padres nunca se han entusiasmado con mis intereses. Me dijeron que no es apropiado para un príncipe y me obligaron a ocultarlo, así que nunca he tenido mucha audiencia.- Hizo una pausa por un momento, y su mirada se volvió repentinamente melancólica y su sonrisa se volvió triste. -El laúd era lo único que me hacía compañía mientras estaba encerrado en la torre, pero... un día, unas semanas antes de que vinieras a rescatarme, había logrado salir de mi habitación y caminaba sin cuidado. como siempre y ahí... hubo un accidente con el dragón, y mi laúd terminó hecho añicos. Nunca antes me había sentido tan perdido y solo.-

El príncipe estaba dando tanta información sobre sí mismo y Geralt no sabía qué hacer con ella. Quería tratar de consolarlo, pero no estaba seguro de cómo. Nadie había confiado nunca en Geralt para sentirse cómodo.

Soy Un CreyenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora